Han pasado dos años de la tramitación de la ley de usurpaciones, desde su aprobación y posterior veto presidencial que se ha extendido el debate. Con una Carolina Tohá liderando el veto y enfrentando a una oposición que no da tregua que incluso busca por medio de otro proyecto aplicar la ley original.
A solo horas de que termine finalmente el debate que se ha dilatado ostensiblemente, existe la posibilidad que no haya finalmente una ley de usurpaciones. En una última sesión compleja, parlamentarios de oposición acusaron de “chantaje”, “cogoteo”, “encerrona” y “cogoteo” el uso del veto presidencial.
Esto generó la risa de la ministra del Interior, Carolina Tohá quien explicó su reacción: “Me río porque veo una cantidad de malas intenciones que se le adjudican al gobierno. Hemos hecho un veto bien hecho, que buscar sacar las cosas malas y poner mejores soluciones”.
La bancada de RN ya anunció que votará en contra, diciendo que si no se aplica la ley es un mejor escenario para agilizar un nuevo proyecto. Lo mismo en el caso de la UDI y Republicanos. Andrés Longton, presidente de la comisión de seguridad explicó la decisión: “Tenemos contemplado presentar un nuevo proyecto en cuanto se vote el veto y darle la urgencia necesaria para sea aprobado”.
Por el lado del oficialismo, desde Revolución Democrática y el PArtido Comunista no están 100% alineados con el gobierno y están en contra de algunos puntos del veto. Maite Orsini, diputada RD dijo que son leales al gobierno pero respetando el programa de gobierno: “Que hoy nos vengan a pedir cambiar de posición cuando hemos sostenido una línea nos parece incoherente. Que porque ahora no esté la firma de Felipe Kast y sí la del presidente Boric, ahora sí nos guste la norma”.
Revisa aquí un análisis de Tomás Mosciatti y Katherine Cubillos con la información de Gonzalo Olguín.