Una seguidilla de amenazas verbales y ataques incendiarios se registraron previo al cobro de 18 millones de pesos al dueño de un predio forestal por parte del lonco de una comunidad mapuche de Lautaro, para no incendiar un bosque que está en etapa de explotación.
El werkén o vocero de la comunidad mapuche referida, fue también detenido por estos hechos y este jueves será presentado a la Justicia.
El Ministerio Público reconoció que han advertido una mutación del delito de robo de madera por el de extorsión, tras informar que otro empresario forestal pagó 60 millones de pesos para evitar la destrucción de sus bosques.
En prisión preventiva quedó el lonco, Guillermo Ñiripil Cheuquemán, investigado por extorsión y amenazas, en contra del propietario del fundo Casablanca emplazado en la ruta Lautaro a Curacautin, a quien tras una seguidilla de amenazas verbales, daños y ataques incendiarios, le cobró 18 millones de pesos para no quemarle un bosque de pino, según precisó el fiscal de Alta Complejidad, Enrique Vásquez.
En la audiencia se informó además, en base a la declaración de la víctima en esta causa, que otro empresario de la zona, para evitar la destrucción de su bosque habría pagado 60 millones de pesos, lo que si bien no habría sido denunciado, será investigado de oficio por la Fiscalía.
Mientras el lonco Ñiripil era presentado al Juzgado, equipos del OS-9 de Carabineros, detuvieron al werkén o vocero de la comunidad, José Pichunhuala, quien también habría participado en los hechos investigados, según detalló el general, Manuel Cifuentes.
El fiscal regional del Ministerio Público, Roberto Garrido, reconoció que tras las medidas aplicadas para evitar el robo de madera, se ha advertido una mutación del delito a la extorsión.
El juez de Garantía de Lautaro, Etienne Fellay, tras oír los antecedentes de la causa y pese a la oposición de la defensa dictó la cautelar de prisión preventiva para el imputado, autorizando 3 meses de plazo para el cierre de la causa.