La oposición lanzó una ofensiva para discutir una propuesta de pensiones propia que buscaría -entre otras cosas- asegurar la propiedad de los fondos.
Además, el bloque intentará retomar la tramitación de la Reforma Previsional del ex presidente Sebastián Piñera, que se encuentra detenida en la comisión de Hacienda del Senado.
En la derecha acusan al Gobierno de estar en una sequía legislativa, lo que fue desmentido por el oficialismo, que afirmó que los proyectos hay que trabajarlos.
El receso legislativo hasta el próximo 2 de mayo, viene para el gobierno con un Congreso Nacional cada vez más desconfiado e impaciente.
En el Senado, la Democracia Cristiana y el Partido Socialista presentaron agendas legislativas esta semana, buscando acercar ideas a un ejecutivo que aún no ingresa su agenda de proyectos, y que aún no presenta una respuesta a la caída del proyecto de retiro.
Hay que decir que hace varios meses que se habla de sequía legislativa en el Senado.
En la derecha, diputados y senadores de RN, la UDI y hasta sus aliados temporales en el Partido de la Gente, advirtieron que el ejecutivo no puede esperar hasta el 5 de septiembre para iniciar su trabajo: En el oficialismo descartan que el gobierno compra tiempo aguardando el plebiscito de salida de la Convención Constitucional.
Está defensa no significa que de su propio sector, la Moneda reciba consejos, y también advertencias.
El senador del Partido Socialista, Juan Luis Castro, dijo que el gobierno no puede caer en la paralisis y la inacción.
La Cámara baja pasa presión al gabinete de Boric de varias maneras por estas horas. La creciente sensación en un sector defensor de los retiros, de que fue un plan maestro del gobierno votar ambas iniciativas, llevo a la DC a ganarse un problema que debió salir a aclarar.
El ministro de la SEGPRES, Giorgio Jackson, insistió en desmentir la declaración del DC Felipe Camaño, quién aseguró solo para ser corregido por su jefe de bancada, Erick Aedo, que el ministro de Hacienda, Mario Marcel, llamó personalmente a la bancada para felicitarlos por su voto en contra de los proyectos.
El PDG, Renovación Nacional, Evopoli, la UDI y republicanos, anunciaron un plan para presentar una contra propuesta de pensiones, para entregársela al gobierno.
El acuerdo con el PDG por la inexpropiabilidad dió un paso hacia adelante, y el jefe de bancada, Andrés Longton, dijo que la libertad de elegir del afiliado estará en el centro de las propuestas.
En el Senado, el PDG también se unió al llamado de la derecha para que Gabriel Boric juegue un rol en la Convención Constitucional, en asegurar normas para la expropiabilidad.
También aparece una petición que toma fuerza en la oposición de la Cámara Alta: Que el debate de la reforma previsional se concentre en el proyecto que está en la Comisión de Hacienda, que es de la administración Piñera, y que está estancado desde el 2020.
El Presidente de la Comisión del Trabajo, el Evopoli Luciano Cruz Coke, fue tan lejos como para decir que será puesto en tabla el proyecto a la vuelta de la semana distrital.
El Senador comunista, Daniel Nuñez, dijo que la oposición ya intentó poner en tabla la reforma del gobierno anterior, esta misma semana.
La visión de Nuñez representa a quienes creen que la oposición busca instalar su agenda pro-AFP, y en la centro izquierda hay quien no le encuentra sentido a insistir en una iniciativa que no tiene acuerdo, y que mantiene las reglas actuales del modelo.
El senador de la Comisión de Hacienda, acusó que el senador UDI, Juan Antonio Coloma, intentó como Presidente, poner en tabla el proyecto.
Transferencias directas, ingreso de proyectos, solución para las pensiones de alimentos, una reforma tributaria y una previsional, son las peticiones que se le amontonan al ejecutivo.
Es por esto que necesita dialogar, y las malas señales siguen. Fuentes de La Radio aseguran que la bancada de la DC en el Senado decidió ausentarse de un encuentro con Gabriel Boric esta jornada.
Sumado a esto, el Partido de la Gente recibirá al ejecutivo, en un encuentro pedido enérgicamente por quienes llaman al ministro Jackson a mover sus esfuerzos al único lugar que lo puede sacar de este momento: El centro político.