El Banco Central podría seguir elevando la tasa de interés referencial luego del aumento del IPC, que en enero subió 1,2%, el doble de lo que esperaba el mercado.
Así lo proyectaron expertos, que advirtieron de un escenario de menor actividad económica, que se podría ver afectado por la política monetaria.
El 2022 comenzó desde ya mostrando cifras que muestran que la economía chilena va a seguir enfrentando desequilibrios importantes, uno de ellos en materia de alza de precios.
La inflación no está dando tregua, son trece meses consecutivos con alzas mensuales en los precios de la canasta básica, y que en enero tuvieron un incremento especialmente pronunciado y sorpresivo.
1,2% fue el IPC de enero, el doble de lo que estaba en las expectativas del mercado, con lo cual -además- la inflación en doce meses sigue escalando; llegó a 7,7%, su nivel más alto desde el año 2008. (7,9%).
Uno de los elementos que ha estado afectando a los precios es el combustible, de hecho la división de transportes es la que más aporta a este aumento, a través de la gasolina, venta de automóviles y pasajes.
El otro factor tiene que ver con los alimentos, que también se podrían estar viendo presionados por costos de producción. Ambos representan un 65%.
En el Gobierno recordaron que si bien esto responde a factores externos, es fundamental enfrentarlo a través de la política fiscal, tal como recalcó el ministro subrogante de Hacienda, Alejandro Weber.
Ahora, este punto no deja de llamar la atención, porque en el caso de los alimentos la estacionalidad es positiva. Además, es la inflación más alta para un mes de enero desde el 1992.
¿Qué fue lo que no se vio en las proyecciones? Los expertos creen que esto puede responder a un tema de ajustes, por el cierre de año, y por las expectativas de que los precios sigan al alza. Es lo que dice, por ejemplo, el analista de Pacífico Research, Sebastián Díaz.
Hay un consenso importante que el dinamismo de la economía sigue presente, que la demanda no se ha podido contener y que el BC seguirá actuando. De hecho, la situación es preocupante según Carlos Smith (UDD).
Pero esto tiene dificultades, es un desafío para el Banco Central controlar los precios sin afectar la actividad económica. Algo que según Alejandro Puente, de la Universidad Santo Tomás, va a desencadenar un escenario complejo.
Carnes, pan, cereales y bebidas gaseosas fueron los productos alimenticios que más subieron, y esto ya empieza a provocar un dolor de cabeza al BC.