La mayoría de los convencionales cree que saldrá humo blanco incluso en el momento en que se esté votando. El 4 de enero se renueva la mesa de la Convención, y se repetirá la elección del 4 de julio, en donde resultó electa por mayoría Elisa Loncon y Jaime Bassa.
Están apretadas las conversaciones, porque existen muchos nombres sobre la mesa. Cristina Dorador, Patricia Politzer, Ramona Reyes, Daniel Bravo, Eric Chinga, Beatriz Sánchez.
Esta última se encuentra en el centro de la polémica, por el hecho de ser del Frente Amplio, lo que ha sido cuestionado por distintos sectores.
Se habla de la hegemonía del poder, y que el Frente Amplio debe abrir la cancha. Sin embargo, este bloque ayer confirmó que van por la denominada “mesa chica”, es decir uno de los dos primeros cargos.
El convencional de INN Benito Baranda fue bastante duro e incluso habló de “sospechas”.
El PC, que forma parte de Apruebo Dignidad, también concuerda con estos sectores que presionan al Frente Amplio.
Creen que éstos ya tuvieron su turno, con la representatividad de Jaime Bassa como vicepresidente durante los primeros seis meses.
Beatriz Sánchez, carta frenteamplista para la presidencia de la convención, aseguró que no por ser de este bloque se restarán de estos cargos.
En la Convención nuevamente hay divisiones en los colectivos, y nace uno nuevo: la coordinadora constituyente plurinacional y popular, que es conformada por un sector ex lista del pueblo, y otro de los escaños reservados que cuenta con una postura contraria a representantes de pueblos originarios como Elisa Loncon.
Ellos proponen al diaguita Eric Chinga para presidir al organismo, pese a lo que dijo Loncon en la mañana de ayer: que debe ser mujer.