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La PDI desmanteló una banda de taxistas informales en el Aeropuerto de Santiago que estafaban a turistas llevándolos a hoteles del sector oriente. Utilizaban dispositivos POS para cobrar sumas excesivas, afectando al menos a 17 víctimas con montos entre $600.000 y $9.000.000. El jefe de la Prefectura Oriente no descarta la existencia de más involucrados en esta actividad ilegal, y detalló que la investigación duró 8 meses.
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La PDI reveló este martes detalles sobre la investigación que desmanteló una banda de taxistas informales que operaban en el Aeropuerto de Santiago, llevando a turistas a hoteles del sector oriente.
Se detalló que la banda utilizaba dispositivos POS para cobrar sumas excesivas a través de tarjetas bancarias, lo que resultó en al menos 17 víctimas denunciando la sustracción de montos entre $600.000 y $9.000.000.
Durante Podría ser Peor, conversamos con Óscar Bacovich, jefe de la prefectura Oriente, quien reveló que capturarlos “no fue fácil”.
Bacovich detalló que los principales afectados eran turistas extranjeros y fue una investigación que duró 8 meses, en los que hubo seguimiento y testimonios.
“Hay diferentes técnicas de investigación criminal que utilizamos. Logramos establecer 17 víctimas extranjeras que tuvimos que contactar por plataformas y realizar reconocimiento mediante fotografías”, explicó.
Asegura que eran vehículos taxi reglamentarios, pero no tenían la autorización de trabajar en el aeropuerto.
“Tenemos una organización delictual. Hay personas que conducían, otros captadores con tarjeta de presentación y personas que eran receptoras del dinero”, dijo.
El experto no descarta que existan más personas que estén haciendo lo mismo. Esto porque anteriormente se detuvo una banda que hacía esto mismo; incluso, uno de ellos era parte de este nuevo grupo.
“Lo peor de todo, esto ocasionó una alerta levantada por el Reino Unido para advertir con lo que estaba sucediendo. Esto es relevante para el país”, agregó.
Existe un turista neozelandés al cual se le cobró $9 millones de pesos y un ciudadano chino al que se le cobró cerca de $4 millones de pesos.
El jefe de la Prefectura Oriente explica que los conductores no dejaban a los pasajeros en el hall de acceso del hotel para no ser captados por las cámaras de seguridad.
Asimismo, se descubrieron dos modalidades para estafar. La primera es ocultar el visor donde se indicaba el valor de la carrera.
Y la otra modalidad era decirle al pasajero que tenían mala señal, y mientras las personas bajaban su equipaje, ellos cambiaban el monto por el cual querían defraudarlos, puntualizó.
Revisa todos los detalles en la entrevista completa.