Por pitón perdida en Valparaíso: Las recomendaciones de un experto ante presencia del animal exótico

A mitad de esta semana, se dio a conocer que una serpiente pitón se fugó desde un departamento en el edificio Geopark, ubicado en el centro de Valparaíso, a un costado del Hospital Carlos Van Buren.

La información no fue entregada oportunamente por los dueños de “la mascota”, lo cual ha generado molestia entre los vecinos, ya que el animal se encuentra extraviado desde el sábado pasado.

Actualmente, el SAG se encuentra en plena búsqueda da esta serpiente. En el “Podría Ser Otra Cosa” tomamos contacto telefónico con el reconocido entomólogo Alfredo Ugarte, quien nos entregó relevante información con respecto a cómo es esta especie.

Ugarte comenzó señalando que se pareciera ser una “pitón de Birmania albina. Es una serpiente o culebra que no tienen veneno… atrapan a su presa con la boca y tienen miles de colmillos. Atrapan, rápidamente enrollan con su cuerpo y empiezan a apretar hasta que la presa ya no puede respirar“.

Posteriormente, en relación a las dimensiones que puede llegar a alcanzar, el “bichólogo” afirmó que “estamos hablando de la serpiente más grande del mundo. Nacen de huevo de más o menos 35-40 centímetros y hay ejemplares que se han encontrado de hasta 10 u 11 metros de largo. Son realmente grandes”.

Con respecto a la legalidad de tener esta pitón como mascota, el entrevistado sostuvo que “cualquiera pueda tenerla, no existe prohibición siempre y cuando provenga del mercado legal… cuando te la venden te la entregan con un chip”.

¿Qué hacer si uno se la encuentra?

“Hay diferentes grados de domesticación”, comenzó diciendo el especialista. “Pueden ser muy mansas y para nada agresivas… son animales en general bastante dóciles“, añadió.

El experto estableció que “si alguien lo ve por ahí, a la gente le va a dar susto, pero como son amarillas, porque son albinas, es muy fácil de detectar. Debe estar detrás de un mueble, o en una grieta del edificio, por ahí tiene que estar”.

Finalmente, explicó que si alguien la ve, se debe “dejar ahí y avisar inmediatamente al SAG, al zoológico o al dueño que la sabe manipular“.

“Puede ser que intente defenderse y pegue un par de mordiscos, pero son mucho menos dañinos que los de un perro, entonces en general no es problema”, cerró.