La reducción de la jornada laboral en Chile ya comenzó a implementarse y eso lo demuestra el avance del proyecto en el Senado y el comienzo de las primeras empresas en adherirse, las cuales reciben el sello de 40 horas entregados por el Gobierno. Una realidad que parece mucho más cercana pero que tiene varios alcances dependiendo de la empresa, los trabajadores y la productividad.
Un reciente estudio de Trabajando.com arrojó interesantes cifras tales como que un 31% de los trabajadores se inclina por una flexibilidad horaria de acuerdo a los requerimientos de la empresa. A su vez un 51% opta por una jornada laboral de lunes a jueves.
Para profundizar más sobre la iniciativa, conversamos con el economista de FARO UDD, Víctor Espinosa quien nos da sus alcances al respecto. Revisa la entrevista completa.
Jornada laboral y productividad
Entre las interrogantes que más abundan respecto a la disminución de las horas laborales, está el tema relacionado a la productividad del empleado y sobre eso el economista de la UDD es claro: “Hay dos opciones, si la productividad laboral se mantiene no hay ningún problema. Muchas grandes empresas como bancos han reducido las horas a 40 por que tienen un stock de trabajadores bastante productivos.
“Si la productividad cae, el Empleador pagará más al trabajador de lo que contribuye al proceso de producción. Los salarios tenderán a estancarse o aumentará el desempleo de personas menos productivas”, destacó.
En tanto, respecto al caso de las Pymes menciona: “Son la mayoría de empresas que hay en Chile y no tienen ese respaldo económico necesario para enfrentar este cambio legislativo. Pero la virtud de este proyecto es que es gradual y eso permite a que las pequeñas empresas se puedan ir adaptando”.
Si bien el proyecto busca entregar más tiempo a las personas para conciliar su vida personal, algunos empleados prefieren la flexibilidad horaria sobre todo en trabajos que si lo requieren, como es el caso del sistema de turnos y la minería. “Ojalá sea como Dinamarca o Estados Unidos. Los trabajadores pueden elegir si quieren más jornada y que la ley sea amplia para garantizar la libertad entre empleador y empleado”.
“Los países desarrollados tienen horas laborales de 30 a 35 por semana ya que tienen un alto stock de bienes de capital por trabajador, todo aquello que hace que podamos producir por menos. Por ejemplo los computadores y la maquinaria y eso depende del nivel de la inversión del país”, añadió.
Para finalizar, el economista enfatizó en que en el caso de Chile la productividad laboral no se ve en riesgo por disminuir la jornada y aludió que: “Es posible que aumente por que la gente irá a trabajar más contenta y con la flexibilidad laboral también se va a fomentar el teletrabajo”.