Chile y el Mercosur: Los costos y beneficios de un frustrado acuerdo con la UE

visitas

En una nueva edición de La entrevista de Tomás Mosciatti, Néstor Aburto conversó con Rodrigo Fuentes, académico del Instituto de Economía de la Universidad Católica, quien abordó la complicada relación comercial entre el MERCOSUR y la Unión Europea, que ha sido una “pesadilla” para la región sudamericana desde su inicio en 1991.

Mercosur y la UE: Un diálogo eterno

Fuentes explicó que uno de los principales obstáculos radica en las diferencias económicas y de desarrollo entre ambas regiones. “Cada país o cada sector dentro de un país tiene interés en que no se firmen los acuerdos o que se retrase lo más posible la eventual apertura”, señaló Fuentes, destacando las protecciones agrícolas de la UE como uno de los puntos críticos. Afirmó que la apertura de mercados puede ser difícil para países europeos que protegen fuertemente sus sectores más sensibles, como la agricultura, donde las cuotas y restricciones no arancelarias complican la competencia.

El académico también profundizó en los impactos que podría tener un acuerdo entre el MERCOSUR y la UE para Sudamérica, especialmente para países como Brasil y Argentina. “La firma de un acuerdo abriría un mercado europeo muy atractivo, pero con un costo adicional”, destacó Fuentes, refiriéndose a las exigencias medioambientales y tecnológicas que podrían afectar a la producción agrícola en la región. Para él, el acuerdo significaría una oportunidad de acceso preferencial a Europa, pero también implicaría mayores costos para los productores de los países miembros del MERCOSUR, que tendrían que mejorar la tecnología de producción para cumplir con los estándares europeos. No obstante, recalcó que los beneficios a largo plazo podrían ser significativos si se logran adaptar las industrias a las exigencias de Europa.

En cuanto a la posición de Chile dentro de esta dinámica, Fuentes subrayó que, al no ser parte formal del MERCOSUR, el país ha podido beneficiarse de sus acuerdos comerciales con la UE sin estar atado a las limitaciones políticas y económicas del bloque. Y agrega que una gran ventaja de no estar en el MERCOSUR, pero sí tener un acuerdo, es que Chile tiene independencia en su política comercial, lo que le permite mantener acuerdos con otros países sin las restricciones del MERCOSUR, permitiéndole ser más competitivo en mercados globales. Además, el académico destacó el éxito de Chile en diversificar su comercio exterior a través de acuerdos con Estados Unidos, la UE y Asia, lo que ha convertido al país en un ejemplo de integración económica en la región.

Te invitamos a ver la entrevista completa en Bio Bio Tv.

    visitas

En una nueva edición de La entrevista de Tomás Mosciatti, Néstor Aburto conversó con Rodrigo Fuentes, académico del Instituto de Economía de la Universidad Católica, quien abordó la complicada relación comercial entre el MERCOSUR y la Unión Europea, que ha sido una “pesadilla” para la región sudamericana desde su inicio en 1991.

Mercosur y la UE: Un diálogo eterno

Fuentes explicó que uno de los principales obstáculos radica en las diferencias económicas y de desarrollo entre ambas regiones. “Cada país o cada sector dentro de un país tiene interés en que no se firmen los acuerdos o que se retrase lo más posible la eventual apertura”, señaló Fuentes, destacando las protecciones agrícolas de la UE como uno de los puntos críticos. Afirmó que la apertura de mercados puede ser difícil para países europeos que protegen fuertemente sus sectores más sensibles, como la agricultura, donde las cuotas y restricciones no arancelarias complican la competencia.

El académico también profundizó en los impactos que podría tener un acuerdo entre el MERCOSUR y la UE para Sudamérica, especialmente para países como Brasil y Argentina. “La firma de un acuerdo abriría un mercado europeo muy atractivo, pero con un costo adicional”, destacó Fuentes, refiriéndose a las exigencias medioambientales y tecnológicas que podrían afectar a la producción agrícola en la región. Para él, el acuerdo significaría una oportunidad de acceso preferencial a Europa, pero también implicaría mayores costos para los productores de los países miembros del MERCOSUR, que tendrían que mejorar la tecnología de producción para cumplir con los estándares europeos. No obstante, recalcó que los beneficios a largo plazo podrían ser significativos si se logran adaptar las industrias a las exigencias de Europa.

En cuanto a la posición de Chile dentro de esta dinámica, Fuentes subrayó que, al no ser parte formal del MERCOSUR, el país ha podido beneficiarse de sus acuerdos comerciales con la UE sin estar atado a las limitaciones políticas y económicas del bloque. Y agrega que una gran ventaja de no estar en el MERCOSUR, pero sí tener un acuerdo, es que Chile tiene independencia en su política comercial, lo que le permite mantener acuerdos con otros países sin las restricciones del MERCOSUR, permitiéndole ser más competitivo en mercados globales. Además, el académico destacó el éxito de Chile en diversificar su comercio exterior a través de acuerdos con Estados Unidos, la UE y Asia, lo que ha convertido al país en un ejemplo de integración económica en la región.

Te invitamos a ver la entrevista completa en Bio Bio Tv.