En una nueva versión de la entrevista de Tomás Mosciatii, el expresidente de Costa Rica y exsecretario general de la OEA, Miguel Ángel Rodríguez, analizó la alarmante afirmación del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, quien declaró que “la situación en que se encuentra el mundo es insostenible”. Rodríguez, con un doctorado en Economía de la Universidad de Berkeley, compartió su perspectiva sobre los desafíos que enfrenta la humanidad en la actualidad.
“Sí y no”, respondió Rodríguez cuando se le preguntó si compartía la afirmación de Guterres. “Insostenible en el sentido de que no debemos mantenerla, debemos tratar de cambiarla”, explicó. El ex-presidente destacó la gravedad de la crisis climática y los conflictos bélicos en lugares como Ucrania y Medio Oriente, que están causando la muerte de miles de personas. “La criminalidad en América Latina, que tiene más del 30% de los homicidios dolosos a pesar de representar solo el 8% de la población mundial, es algo que nos debe doler a todos y preocupar”, agregó.
Rodríguez también reflexionó sobre la naturaleza de los cambios que estamos viviendo. “Estamos en una época de cambio de época”, afirmó, comparando la situación actual con momentos históricos de transformación, como la caída del Imperio Romano o el Renacimiento. “La gente piensa en el cambio tecnológico, pero eso es solo una parte del cambio que estamos viviendo. Hay un cambio mucho más profundo en las relaciones humanas”, dijo.
El expresidente subrayó la importancia de reconocer el papel de la mujer en la sociedad, un cambio que considera más profundo que el avance tecnológico. “Acostumbrarnos a vivir en una familia democrática, donde la mujer y los hijos tienen derechos, es algo que toma tiempo”, explicó. Además, abordó la transformación en el ámbito laboral, donde la estabilidad y el arraigo han sido reemplazados por la incertidumbre y el desarraigo.
Rodríguez también se refirió a la pérdida de fe y pertenencia que muchos experimentan en la actualidad. “Muchísima gente ha perdido su fe trascendente, su pertenencia a un grupo religioso, y eso causa una gran incertidumbre y furia”, comentó.
Al ser cuestionado sobre si Guterres exagera al afirmar que estamos al borde del precipicio, Rodríguez reflexionó: “No puedo saber si él sabe algo que nosotros no sabemos. Pero si estuviera en su posición, diría algo muy parecido”. Destacó la necesidad de enfrentar los conflictos globales y el creciente populismo que amenaza la democracia en varios países.
“Cuando se hacen barbaridades tan evidentemente, se ha perdido hasta el sentido de un poquito de respeto a la opinión de los demás”, concluyó Rodríguez, enfatizando la urgencia de abordar estos problemas de manera colectiva y responsable. En un mundo en crisis, su mensaje resuena con la necesidad de un cambio profundo y significativo.
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