Este domingo 28 de julio, el régimen chavista se enfrentará a unas elecciones presidenciales que podrían marcar su fin tras 25 años en el poder. En este escenario, el actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aparecerá nuevamente en las papeletas para impedir un cambio en el sistema político.
Por lo anterior, diferentes sondeos y estudios revelan que la participación ciudadana podría estar por sobre los 12 millones de personas, en un universo electoral de 13 millones.
En una nueva edición de La entrevista de Tomás Mosciatti, se conversó con Yvan Piquel, politólogo y consultor político, quien en esta oportunidad analizó el panorama sociopolítico previo a las elecciones presidenciales de Venezuela, a realizarse este domingo 28 de julio.
Expectativas de cambio
“Hay una tensa calma en el país producto de la expectativa de lo que pueda ocurrir, de lo que los venezolanos están esperando que ocurra, que es el cambio del sistema político en el que estamos viviendo”, comentó Piquel.
Por lo anterior, “la población venezolana entiende que independientemente de lo que ocurra este 28 de julio, la oportunidad de expresarse va a estar dada y creo que va a ser masiva la participación en este proceso”, enfatizó el analista.
El gobierno de Nicolás Maduro, “ha sido muy malo como ejemplo de gestión pública y esto ha traído como consecuencia el rechazo de los venezolanos”, comentó.
“Esto es un mal ejemplo para la izquierda latinoamericana que quiere ser gobierno y quiere mostrar éxitos de gestión que les permita sostener proyectos en el tiempo”, agregó.
En este contexto, “hay una preferencia popular a favor del candidato Edmundo González Urrutia, que no parece ser remontable por Maduro”, sin embargo, “muchos temen, con sobradas razones, que Maduro acuda a un secuestro del proceso electoral y decida aferrarse al poder, y ante esta situación los gobiernos latinoamericanos expresan preocupación y rechazo”, añadió.
El derecho al sufragio
“El sistema electoral venezolano es un sistema automatizado, bastante robusto que permite hacerle diferentes auditorías, paralelo a ello, el día de las elecciones tendremos un número importante de personas que funcionarán como testigos y miembros de mesa, que de alguna forma darán garantía de la transparencia del proceso”, explicó Piquel.
“Aquí el principal instrumento de Maduro para asustar a los electores es siempre asomar la posibilidad de un fraude”, sostuvo.
“Evidentemente en Venezuela no tenemos un sistema democrático que garantice no solamente el derecho al sufragio, sino el derecho a ser electo, aquí hay candidatos que fueron inhabilitados partiendo por María Corina que ganó la primaria, y otros tantos en distintas regiones del país”, enfatizó.
“Es evidente que en estos momentos no hay garantías democráticas para ejercer los derechos civiles que tiene cualquier ciudadano en el mundo, por eso hoy los venezolanos que están en otros países no van a poder votar”, enfatizó.
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