El pasado miércoles 26 de junio, Bolivia vivió uno de sus momentos políticos más complejos luego del intento de golpe de Estado denunciado por el presidente Luis Arce, quien realizó la acusación luego del movimiento inusual de tropas militares que se reunieron en la Plaza Murillo. A pesar de que el hecho fue controlado horas más tarde, permanece la inquietud en la población ante las futuras consecuencias del episodio.
El hecho fue repudiado por diferentes autoridades, entre ellas, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien condenó las acciones del ejército boliviano.
En este sentido, el acontecimiento se configura como un precedente ante las posibles resoluciones que se puedan adoptar en la 54ª Asamblea General de la OEA, que se desarrolla entre el 26 y 28 de junio.
En una nueva edición de La entrevista de Tomás Mosciatti, se conversó con Eladio Loizaga, excanciller de la República de Paraguay, quien en esta oportunidad analizó el panorama sociopolítico de América del Sur ante una nueva edición de la Asamblea General de la OEA.
Intento de Golpe de Estado en Bolivia
“Creo que esto se produjo en un momento muy sensible, porque uno de los pilares en el que se estaba trabajando en este 54º periodo de sesiones es el tema de la democracia”, sostuvo Loizaga.
En ese sentido, agregó que “los delegados y cancilleres que han estado interviniendo se referían justamente a la consolidación democrática en nuestro continente, la situación que se vive en algunos países, como el caso de Nicaragua, de Venezuela, y lógicamente Cuba”.
“Hasta el momento es todo una incógnita”, y añadió que “debiera aclararse esto y que la población boliviana sepa exactamente qué ha pasado, porque hoy en día esto ya no puede pasar desapercibido como en el pasado”.
“La institucionalidad democrática en nuestra región todavía está un poco débil” y agregó que, “para que tengamos realmente una democracia bien consolidada, se necesitan instituciones fuertes, respetadas, y por sobre todo los órganos electorales tengan que realmente ser totalmente independientes y sin ningún tipo de injerencia política”.
La unidad de América del Sur
“La organización de Estados Americanos es lo que los Estados miembros queremos y justamente uno de los temas que Paraguay propuso para esta asamblea es el tema del crimen transnacional organizado, tráfico de drogas y todo lo que implica ello”, explicó.
“Existe una gran preocupación de que el crimen transnacional organizado últimamente también se penetra en algunos estamentos políticos y lógicamente eso hace que tengamos que estar más atentos y tener instituciones fuertes y una cooperación regional para luchar contra este flagelo que nos cuestiona y nos trauma a casi todos los países de América Latina”, enfatizó.
“Siempre hemos hablado y hemos proclamado que uno de sus principales pilares en América Latina es el principio de la no intervención pero acá hemos visto que se han permitido incluso operar desde el territorio de un país una campaña electoral y eso no está bien, antes de unir hace dividirnos cada vez más en nuestra región”, aseveró.
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