Una crisis sin precedentes se vive actualmente en Chile por el flujo migratorio descontrolado, lo cual viene ocurriendo desde la pandemia y afectó en gran parte al norte del país pero también a la Región Metropolitana, donde la gran mayoría de migrantes busca llegar. Solo en 2022 y según cifras de Policía de Investigaciones, se han registrado cerca de 38.000 ingresos por pasos clandestinos.
Lo preocupante es que si continúa la tendencia actual, este un año sería un récord en ingresos clandestinos, lo cual es muy preocupante para la nación que actualmente enfrenta diversas problemáticas en materias transversales como la seguridad pública, la vivienda y el tráfico de drogas y armamento.
Bajo esa línea conversamos con Álvaro Bellolio, ex director de Migraciones en el gobierno de Sebastián Piñera y actual director del Observatorio de la Migración Responsable , quien profundiza más de la situación migratoria y el legado que dejaron a las nuevas autoridades. Revisa la entrevista completa.
Migración en Chile
Si bien la llegada de inmigrantes al país es un fenómeno que aumentó progresivamente posterior al 2010, hoy el ingreso está descontrolado al menos desde el año 2017, en una nación que claramente no estaba preparada para la llegada de miles de personas.
“Hubo dos cosas que faltaron, el primero tiene que ver con el trabajo territorial en la perspectiva regional. Gran parte de la lógica del departamento está centrado en la Región Metropolitana, que si bien tiene 2/3 de la población migrante, el efecto en ciudades del norte fue muy fuerte”, sostuvo.
Y agregó: “El tema del control fronterizo es muy complejo. Hay que repensar la responsabilidad sobre este. Eso tiene que ver que en Chile se ha dado la señal que no se expulsa por ingresar ilegalmente”.
Bellolio postula que: “La gran mayoría de migrantes que ingresan clandestinamente, es con la esperanza de regularizar su situación y porqué es fácil encontrar trabajo”. Factores principales que incentivan al ciudadano extranjero a venirse a Chile, el aumento del comercio informal en espacios públicos es una clara señal.
Autoridades
“De las 38 mil personas que han ingresado clandestinamente al país, según cifras de la PDI, solo han sido expulsadas 9 administrativamente. En la práctica los datos muestran que no han hecho prácticamente nada. En tema de control fronterizo tiraron la toalla”, mencionó respecto al actuar del Gobierno.
Y además complementó que: “De las 471 expulsiones judiciales ordenadas por tribunales, han sido realizadas 462. Las que corresponden en un 90% a ciudadanos peruanos o bolivianos, hechas en buses. Las judiciales por avión son 69, lo que es extremadamente poco. Habían cerca de 20 mil expulsiones pendientes”.
“Materializar expulsiones administrativas tiene un proceso, hay que coordinar los vuelos y con el país de origen. El Gobierno no ha gestionado y lo prometió. Su modalidad es tan secreta y respetuosa que no expulsan a nadie”, persistió.
El ex director de Extranjería argumenta que las expulsiones no resuelven el problema y “tiene que ver con las herramientas efectivas que se les entrega a quienes controlan las fronteras”. “Habían al menos unos 50 pasos entre el punto que era la frontera con Arica y llegando hacia Antofagasta. Los pases son dinámicos”.
La nueva Ley de Migración y Extranjería se promulgó en abril del 2021, no obstante vino a entrar en vigencia el 12 de febrero de este año. Si bien, el ingreso de personas extranjeras ha sido condicionado por diversos factores igual ha representado un aporte en lo profesional y cultural para el país. Es ahí donde radica la importancia de implementar una migración responsable que se trate de manera integral.
Revisa la conversación completa con Álvaro Bellolio, en una nueva edición de La Entrevista de Tomás Mosciatti.