El Día Mundial sin Alcohol se conmemora cada 15 de noviembre y se trata de una iniciativa impulsada por la Organización Mundial de la Salud que busca concientizar a la población sobre los efectos de la ingesta de este tipo de sustancias en el organismo.
La situación en Chile no es excepcional y en la actualidad lidera la región en lo que respecta al consumo de bebidas alcohólicas, lo cual va de la mano con la prevalencia de enfermedades asociadas y el incremento de conductas de riesgo.
Bajo esa mirada, conversamos con el doctor Carlos Ibáñez, Jefe de Unidad de Adicciones de la Clínica Psiquiátrica de la Universidad de Chile. Revisa la entrevista completa al medico psiquiatra en el Expreso PM.
“Es bueno recordar que 2 de cada 10 muertes en nuestro país son atribuibles al alcohol”, zanjó.
Normalización en el consumo y consecuencias
“Es importante poner sobre la mesa que la evidencia internacional muestra que las políticas que sirven para disminuir los daños del consumo de alcohol, son medidas que tienen que ver por un lado con restringir la publicidad, con aumentar los precios a través de los impuestos y disminuir los puntos y horarios de venta”, detalló el doctor.
Y agregó: “En nuestro país tenemos una densidad de una botillería cada 600 habitantes. En muchas municipalidades se ve que existe una mayor en ciertos barrios y se conjuga con esta cultura más normalizadora del consumo”.
El consumo desmedido de alcohol puede derivar en serias enfermedades crónicas a futuro, lo cual contempla patologías cardiovasculares, hepáticas, digestivas e incluso cáncer.
“Son más de 60 enfermedades relacionadas y las mas conocidas tiene que ver con el daño hepático que produce el alcohol, el daño neurológico y la demencia producida. También produce daño a nivel muscular y desde el punto de vista cardiovascular es más dañino que protector”, complementó.
E insistió: “Muchos piensan que el gran problema es la adicción y hay otros que vienen antes como manejar en estado de ebriedad, meterse en riñas, exponerse a situaciones peligrosas, para que hablar de los abusos sexuales, las autoagresiones y los suicidios que no solamente están vinculadas a una condición de alcoholismo”.
El doctor fue enfático en explicar cómo identificar un consumo problemático de alcohol, lo cual va relacionado con la perdida de control y cambios en la vida diaria como por ejemplo en el ámbito profesional o las relaciones interpersonales.
“Es un problema dimensional y hay que saber cuanto riesgo me expone mi consumo. Si alguien va a beber ojalá que se mantenga en un patrón que no le dañe la salud, eso se puede entender como una copa de vino a la hora de almuerzo”, cerró.