Conservación y uso histórico: detalles del proyecto que venderá territorios de isla a 7 km de Valdivia

Durante los últimos días, causó revuelo el proyecto que busca vender territorios de una isla que se encuentra a siete kilómetros del centro de Valdivia, en la región de Los Ríos.

Se trata de una iniciativa en torno a la Isla San Francisco, la que pretende que un porcentaje del lugar sea habitable, manteniendo su uso histórico, la productividad agrícola.

Para conocer más detalles del proyecto, en el Expreso Bío Bío nos comunicamos con Egon Simon, gerente del mismo, quien sostuvo que “ha sido un desafío muy gran el desarrollar, intervenir, un territorio tan particular, como lo es una isla”.

“Para ello, con un propósito de conservar, cuidar y mantener la vocación histórica del territorio, nos acompañamos de profesionales, especialistas en temas de biodiversidad, de conservación, de cuidado de lo acuífero, que nos han acompañado desde la planificación territorial en adelante”, agregó.

De esta manera, según dijo Egon Simon, generaron “una intervención en el territorio, que lo más importante fue el cómo entramos a intervenir, el cuidado, las preocupaciones, y armar desde allí el plan de manejo territorial, que nos permitió finalmente establecer una zona de intervención que no supera el 15% del territorio, como unidades de conservación habitable, manteniéndose el 85% del territorio de estas 65 hectáreas como suelo de reserva forestal nativa, zonas de conservación y cuidado de humedales, y todo lo que era el territorio productivo agrícola se mantiene como tal a perpetuidad a través de una ley”.

Por otra parte, el gerente del proyecto que interviene la isla San Francisco explicó que, a través de una alianza con el Centro de Humedales Río Cruces de Valdivia, “diseñamos una forma de controlar las aguas en torno a la isla. Entonces, instalamos dos artefactos que se llaman ‘humedata’, que están midiendo la calidad de agua en forma permanente”.

En tanto, señaló que “el cuidado de la fauna la está monitoreando a través de cámaras trampa y de grabaciones de sonido, con eso nos vamos asegurando de que las especies que estaban sigan en el territorio”.

Comprar terreno en isla a 7 kilómetros de Valdivia

En cuanto a la venta de territorios de la isla, Egon Simon aseguró que “lo que se compra es una unidad de conservación que tiene su rol propio, por lo tanto, es propiedad individual. Lo que sí, cada persona que compra y adhiere esta forma de vida, se compromete a respetar el plan de manejo territorial, que es el que cae como un manto regulatorio”.

Asimismo, detalló que las viviendas “están distribuidas en el territorio; hicimos una zonificación que está destinada a las viviendas unifamiliares (…) Dentro de estos territorios, hemos definido un polígono de edificación”.

“Si bien es cierto, los territorios son de cinco mil metros cuadrados, el espacio habitable no supera los 1.200 metros cuadrados, el resto mantiene su vocación de destino y de uso”, agregó.

Asimismo, al ser consultado por los materiales, apuntó a que “hay toda una propuesta de habitalidad en este espacio (…) Vamos proponiendo que las construcciones sean basadas en elementos que sean reproducibles y regenerativos”

“Postulamos la construcción basada en madera, principalmente. Luego, establecemos toda una regulación arquitectónica y de paisajismo, que permita que exista una sintonía entre una casa y la otra”, siguió.

Cabe mencionar que la isla no tiene playa, ya que está a 18 metros sobre el nivel del mar, salvo la punta por donde se ingresa con las barcazas.

En ese sentido, el gerente mencionó que están abiertos a visitas: “Establecimos una dotación o una carga máxima, entonces vamos regulando las visitas y vamos haciendo visitas programadas con grupos que se van inscribiendo”, dijo.

También, decir que los territorios habitables de esta isla se pueden adquirir desde montos superiores a las 7 mil UF.

La historia de la isla San Francisco

La historia de la isla se remonta a muchos años atrás. Primero, según mencionó Simon, “pasó primero por manos de los españoles; luego estuvo en manos de los jesuitas; después fueron los franciscanos quienes vivieron acá, y generaban alimentos y productos para las huestes españolas; posteriormente paso a manos del primer colono alemán que llegó a Valdivia, que se llama Guillermo Frick (…) Posteriormente, pasó a manos de un siguiente alemán, que fue don Ernesto Martens”.

“Siempre tuvieron una productividad agrícola. De esa manera, reconocemos que históricamente su uso fue para generar alimentos y para abastecer, primero a las huestes, y a las familias valdivianas”.

Revisa todos los detalles en la entrevista completa.