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La Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) emitió un comunicado alertando sobre las largas filas en el Aeropuerto de Santiago, indicando la insuficiencia de personal en el control migratorio. Carolina Simonetti, gerenta general de Achila, señaló que hubo un colapso el fin de semana pasado a pesar de los refuerzos prometidos por las autoridades. Se mencionó la necesidad de más funcionarios y tecnología para agilizar los controles, ya que el aeropuerto está diseñado para más pasajeros de los actuales. Simonetti advirtió sobre la inestabilidad en los próximos meses, con una alta cantidad de pasajeros esperada.
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Durante los últimos días, las largas filas que se han generado en el Aeropuerto de Santiago se han tomado para de la agenda. Tanto así, que la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (Achila) emitió un comunicado refiriéndose a la situación
Frente a este escenario, en el Expreso Bío Bío conversamos con Carolina Simonetti, gerenta general del gremio antes mencionado, planteó que “hemos venido trabajando con las autoridades de la PDI y del Ministerio del Interior, desde hace varios meses alertando de la insuficiencia de personal en el control migratorio. Esto no es nuevo”.
“Sin embargo, el fin de semana hubo un colapso, a nuestro juicio, que nos levantó todas las alertas, porque las autoridades habían comprometido refuerzos, más funcionarios para esta época, y lo que vimos fue que las filas fueron muy extensas, las demoras muy grandes. Eso nos preocupó y fue la motivación de nuestra intervención pública, como un llamado de alerta”, agregó.
En la misma línea, advirtió que “tenemos por delante tres meses que son temporada alta, donde se reciben muchos pasajeros. Entonces, esta situación no podía mantenerse con el tiempo”.
De todas maneras, Simonetti comentó que, “al día de hoy, la situación está más tranquila, por lo que podemos presumir que hubo un aumento en la cantidad de funcionarios en el control”.
¿A qué se deben las largas filas en el Aeropuerto de Santiago?
Ante la interrogante planteada, la gerenta general de Achila respondió que es una suma de factores. Obviamente, estamos en una época de temporada alta, por lo tanto, no es una sorpresa que la cantidad de personas que van a hacer viajes aumente. Eso tiene que tener una preparación previa de todos los servicios públicos, no sólo la PDI. También, están los controles de seguridad, que deben reforzar su personal”.
“Nosotros creemos que había un refuerzo de personas insuficientes, que no pueden ser reemplazadas por el control en los tótems”, añadió.
También, detalló que los nuevos tótems “sólo pueden ser usados por personas chilenas y mayores de edad. Todo el resto, los extranjeros, los extranjeros con residencia en Chile y las personas chilenas que viajan con niños, deben ser controlados por un funcionario. Por lo tanto, tenemos una gran cantidad de personas que no pasan por los tótems y que son las que experimentan estas grandes filas, cuando no hay una cantidad de funcionarios suficientes”.
Invertir en tecnología y más funcionarios
Por otro lado, Carolina Simonetti sostuvo que “el aeropuerto está diseñado, en su versión actual, para acoger a 30 millones de pasajeros. Nosotros vamos recién en los 26 millones de pasajeros al año. Entonces, esto va a ir aumentando (…) A menos que haya una crisis muy grande, no se ve que esto vaya a reducirse”.
En ese sentido, al ser consultada sobre los responsables, señaló nuevamente que son “muchos factores”: “Una cosa es quien administra la infraestructura”, sin embargo, “los servicios son dados por organismos públicos”, dijo.
En la misma línea, ejemplificó con la PDI, ya que “los efectivos que están haciendo el control migratorio son policías, y en una condición de escasez de recursos, escasez de policías y de inseguridad, como está el país, nosotros estamos compitiendo con otras funciones de estos mismos funcionarios”.
Asimismo, apuntó a que “hay escasez de personal”.
“No hay un sólo responsable, son varios. Pero, acá, lo que la PDI, a nuestro juicio, debe hacer es procurar invertir en tecnología que permita reemplazar controles manuales de sus funcionarios, pero en forma más masiva”, continuó.
Además, la entrevistada planteó que “si vamos al ritmo de llegar a los 30 millones de pasajeros, no va a dar abasto (…) Es una cadena de atrasos en la gestión aeroportuaria”.
En cuanto al cómo debería funcionar el Aeropuerto de Santiago en los próximos meses, respondió que “tenemos previsto que durante enero y febrero haya alrededor de dos millones de pasajeros en vuelos internacionales. Eso significa que hay que atender 33 mil pasajeros diarios en el control migratorio. Y nos preocupa esta inestabilidad, porque no podemos garantizar que todos los días vayan a estar tranquilos”.
Revisa todos los detalles en la entrevista completa.