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El estallido del caso Monsalve ha generado múltiples repercusiones a nivel político y judicial, impactando también en los funcionarios del Ministerio del Interior, donde se desempeñó como subsecretario. Esteban Tumba de Fenaminsa mencionó que existe conmoción entre los trabajadores, señalando impactos en la ciudadanía, los funcionarios de línea y los equipos de confianza. Destacó que las denuncias por abusos suelen desestimarse, evidenciando la falta de protección y credibilidad en los procesos internos. Se refirió a la Ley Karin y la necesidad de reformulación normativa para abordar efectivamente el problema del abuso de poder. Los funcionarios no se sienten protegidos y buscan ratificar acuerdos con el nuevo subsecretario interior, expresando una sensación de desprotección y desorientación en el ambiente laboral.
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El estallido del caso Monsalve ha generado múltiples repercusiones a nivel político y judicial, pero eso no es todo. También ha impactado en los funcionarios del Ministerio del Interior, misma cartera donde Manuel Monsalve se desempeñó como subsecretario, hasta días después de ser denunciado por violación.
Frente a este escenario, en el Expreso Bío Bío nos comunicamos con Esteban Tumba, de la Federación Nacional de Asociaciones de Funcionarios/as del Ministerio del Interior y Servicio Afines (Fenaminsa), quien sostuvo que, “en general, existe una conmoción en todos los funcionarios y funcionarias, porque esto es algo demasiado inesperado”.
Asimismo, aseguró que “esto tiene impacto en varios niveles. El obvio es en la ciudadanía, porque cada vez más se desacredita la función pública con este tipo de acciones; hay impactos internos en los funcionarios de línea, los que trabajan día a día, que no son los funcionarios de confianza, porque sienten que existe una naturalización del abuso del poder y eso es un tema que, no sólo a propósito de este caso, sino que es bastante más amplio; y hay otro impacto que tiene que ver con los equipos de confianza”.
“Nosotros nos hemos encontrado con situaciones, por ejemplo, en gobiernos, una jefatura que abofeteaba a sus funcionarios porque se había salido de confianzas. Entonces, cuando denuncian, no salen las asociaciones porque son de confianza y esas situaciones quedan impunes”, agregó.
Mayoría de investigaciones sumarias “se desestiman”
En ese sentido, al ser consultado sobre cómo sentirse protegidos, Tumba señaló que “hay algunos mecanismos normativos en los que se ha ido avanzando. Hace poquito tiempo había entrado en vigencia la Ley Karin (…) Nosotros tenemos algunas aprehensiones respecto a esa norma”.
“Después, están los mecanismos sindicales, que son de acción directa de presentar acciones que son abusivas”, siguió.
Además, comentó que “hay una serie de protocolos internos que se despliegan cuando ocurren este tipo de situaciones. Pero, la mayoría de las denuncias que se presentan y que terminan en sumarios, investigaciones sumarias relacionadas con estos asuntos, la mayoría de las presentaciones que se hacen ante los organismos de salud laboral, por enfermedades de origen laboral relacionadas con abusos de poder, la mayoría se desechan, se desestiman”.
En la misma línea, sostuvo que los sumarios, “en estos casos”, sirven “muy pocos”. Ahí, apuntó que “hemos visto, por ejemplo, la experiencia internacional, en países más desarrollados, desde el punto de vista administrativo, hay instancias distintas que permiten darle más credibilidad al proceso y le recortan un poco el poder que tiene el jefe de servicio para, finalmente, determinar lo que quiera en un poder sumario”.
“Muy pocas veces el proceso en sí termina de acuerdo a cómo debería terminar, en función al mérito de los antecedentes”, continuó.
Por otra parte, el miembro de Fenaminsa se refirió al protocolo que firmaron en enero, donde se abordaron varios puntos que se relacionan con procesos disciplinarios, abusos. De hecho, estuvieron movilizados por el incumplimiento del protocolo.
“Lo que había estado haciendo el equipo del subsecretario era acortar los tiempos, porque había procesos que llevaban años. Eso, al funcionario lo deja en una situación de permanente inquietud, incertidumbre, no saber qué va a pasar, aún cuando el resultado de esas investigaciones o sumarios quedan en nada, por así decirlo”, dijo.
También, planteó que “nosotros sabemos que para que se reformule esa área de problemas tiene que haber una reformulación normativa. Ahí es donde falló la Ley Karin, por ejemplo, porque tendría que haber metido manos en el proceso disciplinario del sector público”.
Luego, al ser preguntado sobre si se sienten protegido, Tumba respondió: “No, para nada. Nosotros hemos tenido situaciones tremendas con funcionarias. Curiosamente, una buena parte, la mayoría de los casos que hemos levantado en los últimos años tienen que ver con mujeres”.
De esta manera, comentó que se reunirán con el actual subsecretario del Interior, Luis Cordero, donde esperan ratificar los acuerdos que se habían logrado con la gestión anterior.
Asimismo, apuntó a que, “desde que comenzó a regir la Ley Karin, sí se ha notado un ingreso mayor de denuncias. Pero, también, tenemos que decirlo, hay pocas expectativas de parte de los funcionarios de que estas avancen”.
En cuanto a las sensaciones tras la renuncia de Manuel Monsalve, el entrevistado señaló que el ambiente de los trabajadores es de “una fuerte sensación de desprotección y un poquito, también, de desorientación”.
“No creemos que este tipo de problemas se pueda resolver con talleres de contención. A lo mejor, en una primera etapa. Pero, aquí, lo que tenemos que conversar con el gobierno es cómo vamos resolviendo el tema del abuso de poder.
Revisa todos los detalles en la entrevista completa.