Comenzamos la semana con una entrevista a Vlado Mirosevic, Presidente de la Cámara de Diputados para trazar lo que han sido sus primeros días, la visión respecto a su nuevo cargo y el proceso constituyente.
“En la Cámara hay un momento de crispación, se ha perdido el respeto también y una de las misiones que tengo es poner orden. La situación se polarizó pero se han ido normalizando las faltas de respeto. Llegamos en un escenario agresivo, no son muchos, pero hay un grupo que genera tensiones. Tenemos desde golpes hasta agresiones verbales que es muy recurrente cuando alguien está interviniendo. Se le falta el respeto a la democracia”.
En cuanto al reglamento y sus propuestas, Mirosevic asegura: “Es muy débil el reglamento, estuve en la Comisión de Ética, por más que hacíamos esfuerzo de sancionar, el reglamento no nos acompañaba. La sanción máxima, 5% de la dieta. Es ridículo. Voy a proponer un aumento en las sanciones económicas, que sea significativo, que les duela. Mi propuesta original por agresión física es el 100% de la dieta, la plata va para educación cívica, para educar”.
Gastos de traslación
Hasta un 3.200% más. Esa una de las diferencias que evidencian los gastos de traslación entre representantes de una misma cámara del Congreso. Si la diputada Camila Rojas (Comunes) rindió en promedio casi $89 mil (entre marzo y mayo), los costos de su par de Republicanos, Cristóbal Urruticoechea, se empinaron por sobre los $2,9 millones en el mismo periodo. El panorama es similar en el Senado: mientras Esteban Velásquez empleó casi $520 mil mensuales entre abril y julio, Gastón Saavedra en el mismo lapso promedió $4,5 millones.
“Cuando estos casos empezaron a suceder se constituyó un equipo “El Comité de asignaciones parlamentarios” que no depende del Congreso, fijan reglas bien estrictas, ha mejorado muchísimo, sin embargo, lo de traslación ahí les voy a solicitar al Comité externo que sean mas estrictos en los gastos de traslación, que sea más preciso. Ellos deciden, tienen autonomía. Queda la sensación de que estamos todos en la misma”, cierra, asegurando que esta situación afecta a la imagen del Congreso.
Los partidos políticos se reunieron durante el pasado viernes, en la que se calificó como una jornada maratónica. Mientras la oposición insiste en que el Congreso y el Comité de Expertos sean relevantes en el proceso. Oficialismo, en tanto, busca la participación de pueblos originarios e independientes.
“El incentivo es ponerse de acuerdo y generar estabilidad. La oposición puede ser muy dura y no dejar gobernar, es parte del debate. En el proceso constituyente fuimos respetuosos de no participar del debate constitucional. Puedo ayudar a acercar posiciones, he estado conversando con la oposición, tenemos que tener un mejor tono entre todos. Hagamos una autocrítica general, bajemos un cambio. Revivamos proyectos de ley de seguridad bíblica, combate al crimen organizado, costo de la vida, reactivación económica y empleo. ¿Por qué no nos podemos poner de acuerdo? En seguridad porqué no vamos a llegar a acuerdo”.
“Respecto a la primera reunión que pude presenciar, hay algo que me gustó, hay una elección sobre producir los incentivos para que haya acuerdo, esa es la preocupación que todos tienen de base. Que la segunda y última oportunidad no puede fracasar. Dado que nosotros perdimos, yo me la jugué muchísimo por el apruebo, los tiempos no dependen de nosotros. Depende de lo que diga la oposición que son “los que ganaron”, nosotros no podemos. Hay que ser humildes en algo, nosotros perdimos, nos fue mal. Queremos que haya un nuevo proceso pero siempre se supo que si ganaba el rechazo, la música no la ponemos nosotros”.