El ministro de Educación confirmó que durante este año se enviará al Congreso el proyecto de ley que terminará con la aplicación del Simce en los colegios, apuntando hacia un “modelo que mida aprendizajes”, pero que incluya “más indicadores de desarrollo personal y social” de los alumnos.
Revisa la entrevista al ministro de Educación, Marco Antonio Ávila.
Prueba Simce
“A largo plazo vamos a presentar un proyecto que nos permita hacer una modificación del actual sistema de aseguración de la calidad. La medición estandarizada Simce tiene una serie de externalidades que son negativas y no han logrado mejorar la calidad de la educación: categorización de establecimientos, cierre de escuelas, rankings, competencia. Tenemos que repensar, una gran conversación nacional que nos permita preguntarnos y buscar respuestas ¿Por qué es importante tener un sistema de medición de la calidad de la educación”.
“Puede ser la misma prueba con carácter muestral, una medición cada ciertos años. El problema no es la prueba, es el uso de los resultados de esa prueba. Buscamos que la información permita mejorar la calidad de la educación”.
“Los apoderados saben cuál es el desarrollo de los aprendizajes de sus hijos e hijas. No es el sentido de un sistema de evaluación la comparación. El sistema de comparación ha hecho que se genere competencia”.
Jornadas de educación no sexista
“Establecí un compromiso de poder instalar bajo el marco del plan de afectividad, sexualidad y género, una jornada de educación no sexista, invitando a la comunidad a reflexionar en torno a estos temas. Queremos realizar 3 durante el año”.
Violencia escolar
“Probablemente la falta de socialización y las consecuencias de carácter casi post traumáticas de la pandemia generó que al volver a los establecimientos, volvimos a relacionarnos, estar juntos durante largo tiempo y pareciera como que no estuviéramos preparados. Eso claramente lo apoyamos, generamos jornadas, materiales educativos para establecimientos y material de apoyo para situaciones conflictivas para poder acompañar esos procesos. Una cosa es la violencia y otra es la salud mental”.