Desde la pandemia, Vesta Lugg confiesa que decidió asumir un rol mucho más diverso del que se esperaba de ella cuando irrumpió en televisión. La otrora especialista en moda que dedica su tiempo entre Candaá y Chile, reafirme su interés por continuar creando música desde un espacio sincero que no de pie al supuesto resentimiento que implica -de forma cultural- terminar una relación.
“Esta canción es una especial, porque cuando vives hitos importantes en tu vida con algún amigo, tu pareja, o tu vida, hay ciertas canciones que te hacen recordar todo lo sentido en esos eventos. En esta oportunidad, no encontré la canción que se convirtiera en mi salvavidas. No encontré mi canción y al final amar, no siempre es suficiente. Es válido no estar en la misma sintonía y no hacer algo para herir a alguien de forma consciente” asegura.
“Mis parejas configuraron una parte esencial de distintas etapas que he vivido: las primeras veces viviendo sola, después con mi empresa, mi música y mis animales, y ahora post pandemia. No quiero desmerecer lo que aprendimos en conjunto y es un homenaje también a eso” agrega respecto a lo que implica esta nueva creación.
“Mucha gente me dijo que agradecían poder hablar de cierta persona con respeto, y decir que estaba todo bien: que no estaban solas en poder sanar sin la necesidad de una herida”
“Muchas veces somos absolutistas en nuestras relaciones amorosas. Entiendo que hay un proceso que nos puede llevar a una conclusión, pero esta es una invitación a que vivamos esos momentos debatiendo con nosotros mismos ese tipo de estructura”
“Somos todos tan distintos, y que bacán no ser iguales los unos con los otros”
“En cuanto a la música ha sido una montaña rusa poder jugar con todos los productores y tantos estilos; creo que estoy poniendo en práctica no amarrarme a lo que debería hacer y aceptar que soy diversa y quiero explorar. Al final creo que al momento de comunicar lo que trasciende es nuestro corazón, aunque suene cliché”