En una reciente entrevista en BioBio TV, Loreto Álvarez conversó con Evelyn Didier, directora de Bibliotecas de la Universidad Católica, sobre un innovador proyecto que busca llevar la lectura a todos los rincones del país, incluyendo el Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín. Este esfuerzo se enmarca en la conmemoración de diez años de la Biblioteca Escolar Futuros, una iniciativa que ha transformado el acceso a la lectura en comunidades vulnerables.
“El acceso a los libros es un derecho fundamental que no todos los niños y jóvenes en Chile pueden disfrutar”, afirmó Didier. “Nuestro rector, Ignacio Sánchez, tuvo la visión de acercar la lectura a aquellos que más lo necesitan, especialmente en comunidades educativas que carecen de recursos”.
Desde su inicio en 2013, el proyecto ha crecido exponencialmente, estableciendo 21 puntos de lectura en siete regiones del país. “Comenzamos en el Campo Oriente y rápidamente expandimos nuestras bibliotecas a los cinco campus de la universidad”, explicó Didier. “Pero no solo nos limitamos a los campus; también hemos llevado la lectura a hospitales, centros de detención y comunidades rurales”.
Uno de los aspectos más destacados de esta iniciativa es su enfoque en crear espacios de lectura acogedores y dinámicos. “No son bibliotecas tradicionales donde se espera silencio absoluto”, comentó Didier. “Son espacios vivos donde los niños pueden interactuar, participar en talleres y disfrutar de la lectura en un ambiente cómodo y flexible”.
La directora también compartió un conmovedor testimonio de una joven del Sename, quien expresó: “Yo no leo para evadir mi realidad, leo para aprender mi libertad”. Esta frase resuena profundamente con la misión del proyecto, que busca empoderar a los jóvenes a través de la lectura.
Sin embargo, Didier también abordó los desafíos que enfrenta la lectura en Chile, especialmente en la era digital. “Los datos del SIMCE son desalentadores, pero hay muchas iniciativas trabajando para mejorar esta situación”, dijo. “Es crucial que todas las organizaciones se unan para crear un impacto significativo en la promoción de la lectura”.
El proyecto ha logrado captar el interés de los jóvenes, quienes buscan historias que resuenen con sus vidas. “Los libros más prestados en el Centro Penitenciario Femenino incluyen títulos como ‘Harry Potter’ y biografías de figuras icónicas”, reveló Didier. “Esto demuestra que hay un gran interés por aprender y explorar a través de la lectura”.
A medida que el proyecto continúa expandiéndose, Didier enfatiza la importancia de modernizar la forma en que se presenta la lectura a las nuevas generaciones. “Debemos adaptarnos a las demandas actuales de los niños y jóvenes, y ofrecerles experiencias de lectura que sean relevantes y atractivas”, concluyó.
La conversación no solo destaca la importancia de la lectura en la educación, sino que también subraya su poder transformador en la vida de aquellos que se encuentran en situaciones difíciles. La lectura, como bien se ha demostrado, puede ser un puente hacia la libertad y el autodescubrimiento.