Efemérides: El 18 de marzo de 1915 el campamento minero El Molino se transformó en Sewell

Raymundo Fleming

Periodista BBTV

18 de marzo | 09:16
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Un día como hoy, 18 de marzo, pero hace 110 años atrás, el campamento minero conocido como El Molino experimentó un cambio significativo al adoptar el nombre de Sewell.

La ciudad de las escaleras

Este cambio fue anunciado en el diario La Aurora, donde la Braden Copper Company comunicó que, en honor a su expresidente recientemente fallecido, Barton Sewell, el establecimiento beneficiador de minerales pasaría a llevar su nombre. Ubicado en la precordillera de los Andes, a 53 kilómetros de Rancagua, Sewell tiene sus orígenes en 1904, cuando William Braden fundó la empresa con capitales estadounidenses.

A medida que el campamento se desarrollaba, se construyeron viviendas para albergar a una población que alcanzó los 4.000 habitantes. En este periodo, se levantaron importantes infraestructuras, como una fundición de ácido sulfúrico, un hospital de emergencias, un centro social y un cuerpo de bomberos. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, la demanda de cobre se disparó, lo que propició un crecimiento vertiginoso del poblado, que en 1918 ya superaba los 14.000 habitantes.

El auge de Sewell trajo consigo la construcción de cientos de viviendas, tres escuelas, un cine y diversas instituciones culturales y deportivas. En 1919, se inauguró un moderno hospital que se destacó por realizar los primeros trasplantes de riñón en Chile y contar con incubadoras para prematuros. Además, el cine del campamento proyectaba películas de grandes estrellas de la época, como Jorge Negrete, mientras que los estadounidenses introdujeron juegos como el bowling, creando un ambiente de entretenimiento diverso.

Sin embargo, la historia de Sewell también está marcada por su despoblamiento. En 1967, el Estado adquirió el 51% de las acciones de la Braden Copper y comenzó la Operación Valle, que buscaba trasladar a los habitantes a Rancagua. Para 1977, solo quedaban 1.500 residentes en el campamento. A pesar de su declive, en agosto de 1998, el Consejo de Monumentos Nacionales declaró a Sewell como zona típica.

En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta más sobre este acontecimiento histórico.

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Un día como hoy, 18 de marzo, pero hace 110 años atrás, el campamento minero conocido como El Molino experimentó un cambio significativo al adoptar el nombre de Sewell.

La ciudad de las escaleras

Este cambio fue anunciado en el diario La Aurora, donde la Braden Copper Company comunicó que, en honor a su expresidente recientemente fallecido, Barton Sewell, el establecimiento beneficiador de minerales pasaría a llevar su nombre. Ubicado en la precordillera de los Andes, a 53 kilómetros de Rancagua, Sewell tiene sus orígenes en 1904, cuando William Braden fundó la empresa con capitales estadounidenses.

A medida que el campamento se desarrollaba, se construyeron viviendas para albergar a una población que alcanzó los 4.000 habitantes. En este periodo, se levantaron importantes infraestructuras, como una fundición de ácido sulfúrico, un hospital de emergencias, un centro social y un cuerpo de bomberos. Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, la demanda de cobre se disparó, lo que propició un crecimiento vertiginoso del poblado, que en 1918 ya superaba los 14.000 habitantes.

El auge de Sewell trajo consigo la construcción de cientos de viviendas, tres escuelas, un cine y diversas instituciones culturales y deportivas. En 1919, se inauguró un moderno hospital que se destacó por realizar los primeros trasplantes de riñón en Chile y contar con incubadoras para prematuros. Además, el cine del campamento proyectaba películas de grandes estrellas de la época, como Jorge Negrete, mientras que los estadounidenses introdujeron juegos como el bowling, creando un ambiente de entretenimiento diverso.

Sin embargo, la historia de Sewell también está marcada por su despoblamiento. En 1967, el Estado adquirió el 51% de las acciones de la Braden Copper y comenzó la Operación Valle, que buscaba trasladar a los habitantes a Rancagua. Para 1977, solo quedaban 1.500 residentes en el campamento. A pesar de su declive, en agosto de 1998, el Consejo de Monumentos Nacionales declaró a Sewell como zona típica.

En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta más sobre este acontecimiento histórico.