Un día como hoy, 25 de diciembre, pero hace 152 años atrás, nació en Polonia Helena Rubinstein, una de las figuras más influyentes en la historia de la cosmética.
Madame Rubinstein
Conocida en su país natal como Chaja Rubinstein, siempre afirmó haber nacido en un acomodado caserón del centro de Cracovia, cuando en realidad su origen se encontraba en los suburbios, en un barrio judío. A pesar de sus aspiraciones de estudiar medicina en Cracovia, su padre decidió enviarla a Australia en 1896, donde llevó consigo 12 tarritos de una crema familiar. Su piel radiante llamó la atención de las mujeres de Melbourne, lo que la llevó a ver una oportunidad de negocio en la venta de cremas de protección solar.
En Melbourne, Helena comenzó a comercializar la crema Valaze, creando un aura de misterio al afirmar que era fabricada por un compatriota, el doctor Lykusky, con plantas medicinales de los montes Cárpatos. Su estrategia publicitaria fue un éxito rotundo, y en solo dos años logró ganar 24,000 dólares. Con esos fondos, abrió su primer centro de belleza, Beauty Valaze en 1905. Posteriormente, viajó a Europa para estudiar con expertos en dermatología y estilismo, descubriendo la importancia de los tratamientos específicos para diferentes tipos de piel. Así, amplió su línea de productos para incluir mascarillas, tónicos y maquillaje resistente al agua.
Con el estallido de la Primera Guerra Mundial, Rubinstein se trasladó a Estados Unidos, donde consolidó su imperio cosmético. En 1928, vendió su empresa a los hermanos Lehman por casi 8 millones de dólares, pero tras el crack de 1929, compró de nuevo sus acciones a un precio mucho más bajo, recuperando su negocio. En 1931 ya se había convertido en una de las mujeres más ricas de América, con 14 fábricas y más de 40,000 empleados. Su rivalidad con Elizabeth Arden se convirtió en una de las más intensas en el mundo empresarial, marcada por intentos de sabotaje y espionaje.
En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta más acerca de la vida de este personaje histórico.