Un día como hoy, 1 de diciembre, pero hace 72 años atrás, el diario New York Daily News sorprendió al mundo con un titular en primera plana que anunciaba la primera operación de cambio de sexo exitosa en la historia, protagonizada por Christine Jorgensen.
“¡Exsoldado se convierte en belleza rubia!”
Nacida como George William Jorgensen el 30 de mayo de 1926 en el Bronx, Nueva York, Christine se convirtió en un símbolo de la lucha por la identidad de género en una época en que la transexualidad era un tema tabú y poco comprendido. Su historia comenzó cuando, tras servir como soldado en la Segunda Guerra Mundial, descubrió un artículo sobre la terapia hormonal de cambio de sexo, lo que la llevó a contactar al médico danés Christian Hamburger.
La transición de Jorgensen no fue sencilla. A pesar de ser la primera en someterse a una cirugía de este tipo, enfrentó numerosos obstáculos, tanto legales como sociales. La legislación danesa prohibía las cirugías de castración en humanos, un veto que fue finalmente derogado gracias a la intervención de su psicólogo, Georg Sturup. Después de más de un año de tratamiento hormonal y psicológico, Christine se sometió a la cirugía que transformó su cuerpo y, con ello, su vida. En una emotiva carta a sus padres, explicó su situación, afirmando que, aunque seguía siendo la misma persona, la naturaleza había cometido un error que ahora había sido corregido.
A pesar de la conmoción que su caso generó en una sociedad que aún reprimía la diversidad de género, Christine Jorgensen logró construir una vida plena. Se convirtió en actriz, trabajó en un nightclub en Manhattan y publicó una biografía que inspiró a muchos. Su historia la transformó en un ícono del movimiento gay y trans, y aunque se retiró de la industria del entretenimiento en 1980, su legado perdura.
En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta los detalles de este acontecimiento histórico.