Un día como hoy, 13 de noviembre, pero hace 117 años atrás, Paul Cornu realizó un importante avance en la aviación al llevar a cabo el primer vuelo de un helicóptero en la historia. Este acontecimiento tuvo lugar en un campo de Coquine Villiers, Francia, donde Cornu elevó su rudimentario aparato, diseñado y construido por él mismo. El vuelo duró apenas 20 segundos y alcanzó una altura de entre 30 y 50 centímetros.
El vuelo histórico de un inventor innato
Paul Cornu mostró desde temprana edad un gran talento para la creación de diferentes inventos, influenciado por su padre, un hábil inventor y dibujante. A los 9 años, la familia se trasladó a Lisieux, donde Paul comenzó a concebir sus propias creaciones.
Su interés por la aviación comenzó en 1905, cuando empezó a experimentar con el despegue vertical. Tras volar varios modelos, en 1906 realizó una prueba ante las autoridades locales que le permitió recaudar 12,000 francos para construir un modelo definitivo. En el proceso de desarrollo de su helicóptero, llevó a cabo experimentos sistemáticos para estudiar los requisitos de empuje y potencia necesarios para el vuelo vertical. El día del vuelo, Cornu, con una bolsa de 55 kilos simulando a un piloto, intentó controlar su máquina mientras su hermano Jack se aferraba al bastidor. A pesar de todas las adversidades, logró dirigir el aparato y tocó el suelo sin sufrir daños.
Paul Cornu falleció en 1944 durante la Segunda Guerra Mundial, cuando su casa fue destruida en un bombardeo aliado. Aunque se perdieron muchas de sus creaciones, se salvó una caja con documentos que atestiguan su legado, incluyendo su diario manuscrito, correspondencia y recortes de prensa.
Este primer vuelo, pese a lo breve y rudimentario, marcó un hito en la historia de la aviación, sentando las bases para el desarrollo de la tecnología de vuelo vertical.
En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta los detalles de este acontecimiento histórico.