Un día como hoy, 30 de octubre, pero hace 14 años atrás, murió de un infarto al corazón Vicente Caucau, quien fue conocido como el niño-lobo del sur de Chile.
Hace más de 75 años Puerto Varas fue escenario de un enigma que cautivó a sus habitantes. Se hablaba de un extraño ser que robaba comida y gallinas de los hogares locales. En el año 1948, la inquietud creció cuando Carabineros capturó a esta “bestia” que resultó ser Vicente Cau Cau, un niño de apenas diez años que vivía en estado salvaje en los bosques cercanos.
La captura
Los lugareños habían reportado avistamientos de una silueta misteriosa, inicialmente confundida con un puma, que se deslizaba entre los árboles. Finalmente, el cabo José Fuentealba logró localizar al niño, quien caminaba en cuatro patas, cubierto de vellos y emitiendo gruñidos similares a los de un felino.
La captura no fue nada de sencilla, Vicente mordió al carabinero durante el proceso y, tras ser llevado al retén de Río Pescado, escapó en pocas horas. Sin una familia que lo reclamara, fue trasladado a un hogar benéfico en Santiago. Allí, las monjas, tras depilarlo y rebautizarlo como Vicente Enrique de la Purísima, intentaron enseñarle a adaptarse a la vida en sociedad. A pesar de sus esfuerzos, solo logró aprender unas pocas palabras y mantener un comportamiento salvaje, aullando en las noches de luna llena.
Berta y su inserción a la sociedad
En 1950, Vicente fue acogido por Berta Riquelme, una profesora de lenguaje que se convirtió en su madre adoptiva. Gracias a su cariño y dedicación, Vicente comenzó a desarrollar su vocabulario y a introducirse en la lectura, permitiéndole verbalizar su historia. Relató que había vivido en una choza con padres alcohólicos y que había sido amamantado por una puma, relatos que fueron confirmados más tarde por su padre en una entrevista.
La vida de Vicente dio un giro tras la muerte de Berta a los 21 años, un golpe devastador que lo dejó profundamente afectado. Después de un tiempo con su psiquiatra, Gustavo Vila, se mudó a Horcón, donde se integró a la comunidad local, convirtiéndose en un querido miembro entre pescadores y vecinos.
Vicente Cau Cau es recordado como un símbolo de resiliencia y conexión con la naturaleza. Su historia, marcada por el amor y la búsqueda de pertenencia, inspiró la creación de libros y películas.
En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta más detalles sobre la historia de este personaje.