Un día como hoy, 28 de octubre, pero hace 2 años atrás, murió el cantante y pianista, quien es considerado uno de los pioneros del rock and roll estadounidense, Jerry Lee Lewis.
Piano, rock y caos
Criado en la pobreza, comenzó a tocar el piano a temprana edad, impulsado por el apoyo de sus padres, quienes hipotecaron su granja para comprarle un instrumento. Desde sus inicios, Lewis fusionó géneros como el country, rhythm and blues y góspel, creando un estilo único que lo llevó a actuar en su primer espectáculo público en 1949.
A mediados de los años 50, Lewis experimentó un ascenso meteórico con éxitos como “Whole Lotta Shakin’ Goin’ On” y “Great Balls of Fire”. Sin embargo, su vida personal estuvo marcada por el escándalo. En 1958, su matrimonio con su prima de 13 años, Myra Gale Brown, salió a la luz durante una gira en Gran Bretaña, lo que afectó profundamente su carrera y lo llevó a perder gran parte de su popularidad y reducir sus ingresos.
A pesar de estos reveses, Lewis continuó creando música y experimentó un resurgimiento en Europa en los años 60. Sin embargo, las tragedias personales continuaron. La muerte de su hijo y varios divorcios lo sumieron en diversos problemas de salud y adicciones. En los años 70, su comportamiento errático lo llevó a una larga hospitalización, y su vida estuvo marcada por la pérdida y la lucha constante contra sus demonios.
A lo largo de su vida, Jerry Lee Lewis dejó una huella indeleble en la música. Aunque nunca recuperó el estatus que había alcanzado en su apogeo, su legado como innovador del rock and roll perdura. La película “Great Balls of Fire!” en 1989 revitalizó su imagen, recordándonos que, a pesar de sus tumultuosos años, su contribución al mundo de la música sigue siendo inigualable.
En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta más acerca de la vida de este personaje histórico.