Efemérides: El 27 de octubre de 1553 fue quemado Miguel Servet

Por Silvana Stock
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Un día como hoy, pero hace 471 año, fue quemado Miguel Servet, teólogo y científico español.

Participó en la Reforma protestante y desarrolló una cristología contraria a la Trinidad.

nacido en Villanueva de Sigena o posiblemente en Tudela, Navarra, es conocido por su papel como teólogo y reformador. Hijo de un noble notario y de una madre de ascendencia judeoconversa, Servet mostró desde joven un gran talento para las letras y el conocimiento de idiomas. Tras estudiar en Zaragoza y Toulouse, se relacionó con círculos reformistas en Europa.

En 1531, publicó “De Trinitatis Erroribus”, donde argumentaba que el dogma de la Trinidad carecía de fundamento bíblico, lo que generó controversia tanto en Alemania como en su patria. En esta obra, Servet sostenía que Jesús, aunque divino, no era eterno y que la Trinidad era una invención filosófica. Su desafío a las creencias establecidas lo llevó a conflictos con líderes reformadores y a la atención de la Inquisición, marcando su vida con tensiones y persecuciones.

A lo largo de su vida, Servet se vio envuelto en disputas teológicas y fue un pionero en cuestionar dogmas cristianos, lo que lo convirtió en una figura clave en la historia del pensamiento religioso.

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Un día como hoy, pero hace 471 año, fue quemado Miguel Servet, teólogo y científico español.

Participó en la Reforma protestante y desarrolló una cristología contraria a la Trinidad.

nacido en Villanueva de Sigena o posiblemente en Tudela, Navarra, es conocido por su papel como teólogo y reformador. Hijo de un noble notario y de una madre de ascendencia judeoconversa, Servet mostró desde joven un gran talento para las letras y el conocimiento de idiomas. Tras estudiar en Zaragoza y Toulouse, se relacionó con círculos reformistas en Europa.

En 1531, publicó “De Trinitatis Erroribus”, donde argumentaba que el dogma de la Trinidad carecía de fundamento bíblico, lo que generó controversia tanto en Alemania como en su patria. En esta obra, Servet sostenía que Jesús, aunque divino, no era eterno y que la Trinidad era una invención filosófica. Su desafío a las creencias establecidas lo llevó a conflictos con líderes reformadores y a la atención de la Inquisición, marcando su vida con tensiones y persecuciones.

A lo largo de su vida, Servet se vio envuelto en disputas teológicas y fue un pionero en cuestionar dogmas cristianos, lo que lo convirtió en una figura clave en la historia del pensamiento religioso.

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