Efemérides: El 20 de octubre de 1948 se fundó la fábrica de caramelos Ambrosoli

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Un día como hoy, 20 de octubre, pero hace 76 años atrás, Constantino Ambrosoli Valli fundó en Viña del Mar la fábrica de caramelos Ambrosoli, continuando con una tradición familiar que comenzó en 1919.

Una dulce historia

Todo comienza cuando Giovanni Battista Ambrosoli, un joven químico italiano, estableció colmenares en Ronago y se convirtió en un destacado productor de miel, que pronto comenzó a distribuir en Europa. En el año 1932, Giovanni, junto a su hijo Constantino, diversificaron su negocio al añadir una fábrica de caramelos, creando productos icónicos como los caramelos de miel y leche miel. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, Constantino decidió buscar nuevas oportunidades en América del Sur, lo que lo llevó a cruzar el Atlántico en el año 1948 y establecerse en Chile. Atraído por la belleza de Viña del Mar, Constantino instaló una planta de envasado de miel y una fábrica de caramelos, constituyendo legalmente Ambrosoli y Compañía Limitada. El equipo inicial estaba formado por un pequeño grupo de trabajadores y en enero de 1949, los primeros salones de té comenzaron a vender sus productos, con Constantino vendiendo personalmente para explorar el mercado.

Los caramelos de miel y leche miel revolucionaron el mercado chileno, convirtiéndose en los únicos rellenos en el país. Con el tiempo, la gama de productos se expandió a sabores como menta alpina, frutales California, entre otros. En el año 1950, instalaron su primera máquina de impresión de celofán a tres colores, mejorando las presentaciones de sus productos y se consolidaron como un referente en la confitería chilena con un legado que perdura hasta el día de hoy.

En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta los detalles de esta particular historia.

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Un día como hoy, 20 de octubre, pero hace 76 años atrás, Constantino Ambrosoli Valli fundó en Viña del Mar la fábrica de caramelos Ambrosoli, continuando con una tradición familiar que comenzó en 1919.

Una dulce historia

Todo comienza cuando Giovanni Battista Ambrosoli, un joven químico italiano, estableció colmenares en Ronago y se convirtió en un destacado productor de miel, que pronto comenzó a distribuir en Europa. En el año 1932, Giovanni, junto a su hijo Constantino, diversificaron su negocio al añadir una fábrica de caramelos, creando productos icónicos como los caramelos de miel y leche miel. Sin embargo, tras la Segunda Guerra Mundial, Constantino decidió buscar nuevas oportunidades en América del Sur, lo que lo llevó a cruzar el Atlántico en el año 1948 y establecerse en Chile. Atraído por la belleza de Viña del Mar, Constantino instaló una planta de envasado de miel y una fábrica de caramelos, constituyendo legalmente Ambrosoli y Compañía Limitada. El equipo inicial estaba formado por un pequeño grupo de trabajadores y en enero de 1949, los primeros salones de té comenzaron a vender sus productos, con Constantino vendiendo personalmente para explorar el mercado.

Los caramelos de miel y leche miel revolucionaron el mercado chileno, convirtiéndose en los únicos rellenos en el país. Con el tiempo, la gama de productos se expandió a sabores como menta alpina, frutales California, entre otros. En el año 1950, instalaron su primera máquina de impresión de celofán a tres colores, mejorando las presentaciones de sus productos y se consolidaron como un referente en la confitería chilena con un legado que perdura hasta el día de hoy.

En este video, Nibaldo Mosciatti nos cuenta los detalles de esta particular historia.