Un día como hoy, pero en 1771, murió el rey Adolf Frederick de Suecia, también conocido como el rey glotón, pues se le suele recordar como el rey que comió hasta morir. No obstante, este dato sobre su muerte aún no ha sido comprobado.
Nacimiento del heredero:
Nació en mayo de 1710, en Alemania. Sus padres fueron Cristián Augusto de Holstein-Gottorp y Albertina Federica de Baden-Durlach, siendo él el hijo menor, por lo que no se esperaba que heredara los títulos, pero en vista de que su hermano mayor murió un año después de sucederle a su padre, y debido a que no tenía hijos, Adolf Frederick se convirtió en el heredero.
Aún así, la sucesión del rey glotón estuvo lejos de ser sencilla, ya que incluso con la muerte de Cristián Augusto y su hijo mayor, Adolf era un noble alemán menor. Quien cambió su destino fue la emperatriz de Rusia, que forzó a los suecos a elegirlo como heredero al trono sueco.
El 23 de junio de 1743, Adolf Frederick fue elegido como rey, alcanzó el gobierno en 1751, y fue coronado el 7 de diciembre del último año mencionado. No obstante, su rol era más una figura, pues el verdadero poder lo tenía concentrado el parlamento sueco.
Intento de golpe al parlamento:
En dos ocasiones el rey intentó tomar el poder del parlamento, debido a su disgusto con su situación. Su primera tentativa de golpe fue en 1756, pero fue descubierto antes de poder llevarlo a cabo, lo que terminó generando que varios confidentes de la familia real fueran ejecutados y que Adolf casi perdiera la corona.
En 1768 volvió a intentarlo, de hecho, renunció formalmente a ser rey, lo que hizo que el parlamento, para evitar crisis, le prometiera incrementar su poder. Al final, la única reforma establecida al respecto fue aumentar sus ingresos.
El rey Adolf Frederick murió inesperadamente el 12 de febrero de 1771, cuando tenía 60 años. Un dato interesante es que el día en el que ocurrió su fallecimiento era considerado un “martes gordo”, conocido como tal porque es el día anterior al miércoles de ceniza, el último día de carnaval, lo que involucraba abundantes comidas.
Adolf tuvo un gran banquete la noche anterior al miércoles de ceniza, el cual incluía: Langostas, caviar, chucrut, arenques ahumados y champagne.
Ese martes 12 de febrero, luego de haber celebrado con toda esa comida, el rey glotón murió. Cuenta la leyenda que murió por indigestión, pero se ha teorizado que posiblemente su fallecimiento se debió, en realidad, a un derrame cerebral.
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