El 25 de abril de 1974 se produce la Revolución de los Claveles en Portugal.
Se trata de un alzamiento militar con respaldo de la ciudadanía que en solo 12 horas puso fin a la dictadura portuguesa denominada Estado Novo.
La dictadura portuguesa se había iniciado antes en 1926 con un golpe militar que fue encabezado por el general Oscar Carmona.
Durante el año 1928 la situación económico hizo crisis en el país por lo que Carmona nombró ministro de finanzas a Antonio de Oliveira Salazar, un profesor de economía que poco a poco fue ganando peso en el gobierno hasta que el año 1932 cuando lo designaron primer ministro instaló su propia dictadura llamada “Estado Novo”.
El lema era “Dios, patria y familia” y se apoyó siempre en la censura, en una gran actividad de propaganda, grupos paramilitares, la Iglesia Católica pero por sobre todo en la PIDE, la Policía Internacional y de Defensa del Estado, una temible organización secreta que la gente apodaba la Gestapo Portuguesa.
Pese a que los militares no eran parte importante del vértice de la dictadura pero de igual forma se les proporcionaban recompensas como la presidencia de la república en la década de 1970 aunque la profesión dejó de ser patrimonio de la aristocracia cuando un grupo de nuevos oficiales procedentes del Pueblo Llano, se incorporaron a las Fuerzas Armadas.
Cuando varios de estos nuevos miembros llegaron a Lisboa, comenzaron a compartir sus ideas con otros miembros y así se extendieron por los cuarteles hasta que surgió una organización ilegal denominada “El Movimiento de las Fuerzas Armadas”.
Con el paso del tiempo todo comenzó a evolucionar hacia una conspiración para dar termino a la dictadura.