El 27 de marzo de 1495 se originó la batalla de La Vega Real, que fue la primera en forma que se produjo entre conquistadores españoles e indígenas en el denominado nuevo mundo.
Luego de un viaje de 5 meses por las principales islas caribeñas, Cristóbal Colón retornó en septiembre de 1494 a La Española y en bastante mal estado de salud.
En La Isabela, la primera ciudad fundada por los Españoles en dicho lugar, Colón se encontró con que había llegado su hermano Bartolomé e inmediatamente lo nombró adelantado y gobernador de las Indias para que lo ayudara en el complicada gestión de una isla que estaba en rebeldía no solo de los indígenas si no de los propios compañeros europeos de expedición.
La Española se encontraba en pie de guerra y Caonabo, el cacique de la Isla, intentó acabar con el fuerte Santo Tomás, ubicado un poco al sur de Isabela pero se encontró con la eficaz defensa por parte de Alonso de Ojeda.
Tras eso se reunió con los principales caciques para crear una alianza y atacar en conjunto a la ciudad de la Isabella y así terminar con la presencia de los españoles, lo cual no consiguió al no tener el apoyo del cacique de la región de Marién, Guacanagarix.
Ante los incidentes y luchas ocurridas en la ausencia del almirante, ese cacique rebelde se reunió con Colón y le aseguró que él y sus tribus se habían mantenido fieles con los españoles aportando como prueba que todos los soldados asentados en su región estaban atendidos y sanos.
Además aprovechó para informarle de la coalición de los otros caciques de la Isla para atacar a los españoles. Alonso De Ojeda entonces al frente de una pequeña comitiva partió con la misión de capturar al cabecilla indígena Caonabo.
Se internó en el corazón del territorio enemigo, se ganó la confianza de los indígenas y en un descuido capturó a Caonabo.
Colón decidió enviarlo a España para que los caciques más importante de la isla tratase directamente con los reyes castellanos. Sin embargo, Caonabo nunca llegó a ese país y tras ese hecho hubo dos versiones.
Una es que el buque que los trasladaba había naufragado cerca a La Isabela y otra que murió de pena durante la travesía y que su cuerpo fue lanzado al mar.
Cristóbal Colón salió con 200 infantes, 20 caballos y 20 perros de presa para alcanzar al ejercito indígena que estaba estacionado en La Vega Real.
La batalla no duró mucho y a los primeros disparos los indígenas empezaron a huir aterrorizados al oq ue hay que sumar al ataque frontal de Alonso de Ojeda.