El 20 de diciembre de 1996 falleció el astrónomo y divulgador científico estadounidense Carl Sagan. Había nacido el 9 de noviembre de 1934 en Nueva York y cursó estudios en la Universidad de Chicago donde se doctoró en astronomía y astrofísica en 1960.
Después fue profesor de la Universidad de Berkley, en Harvard y apartar de 1968 de la Universidad Cornell. Para 1970 fue nombrado director del Centro de Estudios Planetarios.
Carl Sagan logró el Premio Pulitzer por su obra Los Dragones del Edén en la que especulaba libremente sobre el origen de la inteligencia humana. El éxito de ese libro elevó su estatus de intelectual divulgador siendo el último paso antes del paso a la fama que supuso la serie televisiva Cosmos.
En la década de 1950 Sagan había trabajado como asesor de la NASA donde uno de sus cometidos fue instruir a los tripulantes del programa Apollo antes de partir a la luna.
También participó en la preparación de experimentos en muchas de las misiones que enviaron naves robóticas a explorar el sistema solar. Concilió la idea de añadir un mensaje universal y perdurable a las naves destinadas a abandonar el sistema solar.
Un mensaje que pudiese ser comprensible para cualquier inteligencia extraterrestre que se encontrara. Sagan así fue el autor del primer mensaje físico enviado al espacio exterior, era una placa adonizada, unida a la sonda espacial Pioneer 10 lanzada en 1972.
Sagan creía en la existencia de vida extraterrestre e incluso de la presencia de civilizaciones alienígenas mucho antes de que fuesen descubiertos los primeros planetas más allá del sistema solar.
Carl Sagan ayudó a impulsar el programa SETI, el acrónimo ingles de búsqueda de inteligencia extraterrestre y esperaba que tarde o temprano pudiera hallarse algún tipo de señal que evidenciara la existencia de civilizaciones.
En sus estudios sobre el Sistema Solar descartó la idea muy arraigada de que el planeta Venus era húmedo cubierto de nubes de vapor de agua, planteó por el contrario que sufría un efecto extremo de efecto invernadero que impedía salir el calor del planeta.
El ejemplo de Venus es el de un proceso atmosférico que ha llegado a un momento crítico y que cuando alcanza a un punto sin retorno convierte al planeta en un autentico infierno.
Escribió más de 20 libros y publicó cientos de artículos, su obra Cosmos en 1980 fue convertida en una serie televisiva y constituyo un éxito mundial.