“Agua que no has de beber” (Lom Ediciones) es una novela a la que Jaime Collyer le imprime un clima de thriller y suspenso. Su protagonista es un ingeniero chileno, Rovira, que ha decidido armarse una casita precaria en Kururu (que significa ombligo en aymara), en las alturas de Bolivia, mucho más arriba de La Paz. Él está preocupado por lo que está ocurriendo con los glaciares y la consecuente falta de agua.
En conversación con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra en “Del Fin del Mundo”, de TV BioBio, Collyer cuenta que la historia surgió leyendo un reportaje de “Le Monde Diplomatique”, sobre un grupo de glaceólogos que habían formado una cadena entre Perú, Bolivia y Ecuador. “Uno de los entrevistados me dejó impactado. Cuenta que llegaron con sus aparatos y los lugareños desconfiaban. Y una noche le destruyen todo. Le comenté todo esto a mi esposa y le dije: estos tipos son héroes; alguien tiene que escribir sobre esto. Y ella me respondió: ‘escríbelo tú’ ”.
Así surgió la novela, inspirada en estos científicos “que viven para los glaciares y los conciben como organismos vivos porque se desplazan y ahora se están recogiendo. (…) Son gigantes moribundos. Hay una tristeza de fondo”.
Aunque se trata de una novela, hay mucho de investigación en el relato. “Es un método que se me ha instalado. Primero escribo el grueso de la historia y después voy a indagar en los lugares o en los individuos que aparecen en la historia. Yo había estado en La Paz, pero hacía muchos años. Después de terminado el primer borrador, me fui a La Paz y de ahí subí a los lugares que aparecen en la novela, por ejemplo, Chacaltaya que era un centro de esquí como Farellones, que se secó. Está a 5.200 mts. En 2010 la nieve se empezó a derretir hasta que desapareció. Están los andariveles corroídos, una hostería…”.
“Bolivia es el corazón de América. La relación de la gente con la naturaleza es muy sui generis, de coexistencia pacífica. Cuando entendí la posición de los glaciólogos me di cuenta que ellos también tenían una relación muy particular con la naturaleza”.
Chatwin, Nancy Campbell, libros de viaje y sobre el invierno y el hielo estuvieron en su trabajo de investigación. “Porque hoy el hielo es un tema. Al derretirse el hielo, se acaba el agua. Y La Paz es una de las ciudades más afectadas por el deshielo”.
En su novela, “ese personaje que es el belga es el antagonista: me hizo pensar en ‘El Corazón de las Tinieblas’ (Conrad)”.
