Luci Cominetti y César Sepúlveda en "La trampa" : Porqué la víctima se queda donde la dañan

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“La Trampa” (“Gaslight”) transcurre en el Londres de comienzos de siglo. La obra de 1938 del dramaturgo inglés Patrick Hamilton ha tenido no solo numerosas versiones teatrales. También ha sido llevada al cine al menos en dos oportunidades.

En 2023, las dramaturgas canadienses Johnna Wright y Patty Jamieson retomaron este clásico sobre la manipulación, que dio origen a un concepto, el “gaslighting”, adoptado por la psicología moderna para describir “la forma más sutil del abuso emocional”, un concepto fundamental en las discusiones sobre relaciones tóxicas.

Ahora este montaje debutó en escenarios chilenos, en el Teatro Zoco, bajo la dirección de Bárbara Ruiz-Tagle.

Sus protagonistas, Lucy Cominetti y César Sepúlveda, estuvieron conversando sobre lo que fue este trabajo con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra, en el programa “Del Fin del Mundo”, de TV BioBio.

“En el período de ensayo, lo que tratamos de entender, pero sin justificar, es porqué uno se queda donde lo dañan”, comenta Lucy. “Por qué la víctima se queda en ese lugar. Porque finalmente está eligiendo quedarse ahí, aunque sea una muy mala elección. Y tiene que ver, por una parte, con vulnerabilidades de ella, daños personales, de su historia, y también con un proceso en que ella se enamora de este hombre y probablemente cuando se enamora de él ve lo que ella quiere ver, lo que le faltó. Esa necesidad de afecto. Pero no necesariamente vio quién realmente era”.
César acota: “Durante la obra, el personaje de Jack siempre está recordándole que él la protege, que la cuida, que él trata de entenderla; entonces está todo el rato diciéndole que está haciendo cosas por ella. Ante eso, las personas sucumben”.

La obra tiene una buena cuota de suspenso y tensión. Porque van aconteciendo situaciones y el público se asombra ante la manipulación que está presenciando, algo que el elenco nota desde el escenario.

“También conversamos que ella tiene un tránsito”, dice Lucy. “No es que empiece a ver las cosas y diga altiro, ya se acabó. (Ese tránsito) tiene que ver con aceptar y asumir que la persona de la que estás enamorada te está haciendo daño. Eso es un proceso”.
Es lo que van desarrollando los protagonistas, junto a Elisa Vallejos y Camila Oliva, quienes encarnan a dos muy diferentes criadas de la casa.
El montaje estará hasta el 15 de diciembre.

FICHA
“La trampa”
Diseño de escenografía y vestuario: Gabriela Torrejón
Diseño de iluminación: Andrés Poirot
Universo sonoro: Alejandro Miranda
Asistencia de dirección: Ángeles Rivero
Realización escenográfica: Fernando Quiroga
Funciones: J a S a las 20 hrs.; D, 19 hr.
Centro para las Artes Zoco (Avenida La Dehesa 1500, Lo Barnechea)

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“La Trampa” (“Gaslight”) transcurre en el Londres de comienzos de siglo. La obra de 1938 del dramaturgo inglés Patrick Hamilton ha tenido no solo numerosas versiones teatrales. También ha sido llevada al cine al menos en dos oportunidades.

En 2023, las dramaturgas canadienses Johnna Wright y Patty Jamieson retomaron este clásico sobre la manipulación, que dio origen a un concepto, el “gaslighting”, adoptado por la psicología moderna para describir “la forma más sutil del abuso emocional”, un concepto fundamental en las discusiones sobre relaciones tóxicas.

Ahora este montaje debutó en escenarios chilenos, en el Teatro Zoco, bajo la dirección de Bárbara Ruiz-Tagle.

Sus protagonistas, Lucy Cominetti y César Sepúlveda, estuvieron conversando sobre lo que fue este trabajo con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra, en el programa “Del Fin del Mundo”, de TV BioBio.

“En el período de ensayo, lo que tratamos de entender, pero sin justificar, es porqué uno se queda donde lo dañan”, comenta Lucy. “Por qué la víctima se queda en ese lugar. Porque finalmente está eligiendo quedarse ahí, aunque sea una muy mala elección. Y tiene que ver, por una parte, con vulnerabilidades de ella, daños personales, de su historia, y también con un proceso en que ella se enamora de este hombre y probablemente cuando se enamora de él ve lo que ella quiere ver, lo que le faltó. Esa necesidad de afecto. Pero no necesariamente vio quién realmente era”.
César acota: “Durante la obra, el personaje de Jack siempre está recordándole que él la protege, que la cuida, que él trata de entenderla; entonces está todo el rato diciéndole que está haciendo cosas por ella. Ante eso, las personas sucumben”.

La obra tiene una buena cuota de suspenso y tensión. Porque van aconteciendo situaciones y el público se asombra ante la manipulación que está presenciando, algo que el elenco nota desde el escenario.

“También conversamos que ella tiene un tránsito”, dice Lucy. “No es que empiece a ver las cosas y diga altiro, ya se acabó. (Ese tránsito) tiene que ver con aceptar y asumir que la persona de la que estás enamorada te está haciendo daño. Eso es un proceso”.
Es lo que van desarrollando los protagonistas, junto a Elisa Vallejos y Camila Oliva, quienes encarnan a dos muy diferentes criadas de la casa.
El montaje estará hasta el 15 de diciembre.

FICHA
“La trampa”
Diseño de escenografía y vestuario: Gabriela Torrejón
Diseño de iluminación: Andrés Poirot
Universo sonoro: Alejandro Miranda
Asistencia de dirección: Ángeles Rivero
Realización escenográfica: Fernando Quiroga
Funciones: J a S a las 20 hrs.; D, 19 hr.
Centro para las Artes Zoco (Avenida La Dehesa 1500, Lo Barnechea)