Isabel Baboun desentraña las claves de su potente novela "La Tailandesa"

Gran lectora y luego tallerista; actriz; poeta, Isabel Baboun se ha formado, en literatura, en Nueva York y en Los Angeles, California. Luego iría a Cuba a cursar un taller de guion de cine. Ha publicado libros de poemas. “La Tailandesa” (Editorial Planeta) es su primera novela.

En conversación con Ana Josefa Silva y Marco Antonio de la Parra en “Del Fin del Mundo”, de TV BioBio, contó que el libro es producto de muchos borradores y sin embargo, “me acuerdo del día en que la novela tomó forma”.

Narrada en primera persona, sigue a Diana, una actriz de teatro que ha dedicado su vida a hacer clases en el mismo colegio en que ella estudió. Todo transcurre en un solo día, con muchas alusiones al pasado, mientras ella prepara el Monólogo de Clitemnestra.

“En algún momento lo pensé para teatro pero lo deseché porque la novela me permitía explorar las idas y vueltas al pasado del personaje. Me lo imagino como siguiéndola con una cámara en mano por las calles de Santiago”.

Ciertamente Marguerite Yourcenar ronda las páginas así como la influencia de Annie Ernaux, Cristina Peri Rossi, Clarice Lispector, Natalia Ginzburg.

La atractiva portada es obra de un joven artista, Fabián Barraza.

“La tailandesa” alude al deporte que practica Diana, el box tailandés. “Me interesaba mezclar el deporte con la literatura. Murakami corría; Joyce Carol Oates habla de que el cuerpo hay que entrenarlo para la literatura”. Y a partir de ello, “ver hasta qué límite se extiende; cuándo ese entrenamiento sobrepasa la propia experiencia. En ella se vuelve delirante esta experiencia”.