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Resumen generado con Inteligencia Artificial y revisado por el autor de este artículo.
Herramienta desarrollada por BioBioChile Los candidatos presidenciales en Chile enfrentan una falta de liderazgo claro en sus respectivos sectores, con ninguno destacando como figura sólida. Carolina Tohá, representante del PPD, se ve afectada por problemas en su sector y la ausencia de un líder definido en la izquierda. En tanto, Matthei no logra liderar tras perder en la mesa del Senado y su sector recibió derrotas importantes, como la fallida acusación contra Maya Fernández. La pregunta que surge es quién podría asumir la presidencia con autoridad en medio de estas debilidades en las candidaturas. La designación de Matthei como candidata por defecto tras la muerte de Piñera evidencia la falta de líderes fuertes.
Algunas cosas que han pasado durante esta jornada… unas son evidentes. Y es que no hay ningún candidato presidencial fuerte; están todos deteriorados.
Fíjense que no hay ningún candidato presidencial que esté liderando un sector. ¿Quién lidera la izquierda? Nadie.
Carolina Tohá es la candidata del PPD, que es un partido chico, minúsculo. Es como una especie de Mapu deteriorado.
Entonces resulta que le pasan cosas a ella, tiene un candidato a la presidencia del Senado, el llamado sector, y no le va bien.
Además, ¿quién es el líder del Frente Amplio? Hoy día se habla de Gonzalo Winter, pero… ¿Él lidera? Por otro lado, Matthei no lidera, y perdió la mesa del Senado; su sector perdió.
Por si no fuera poco, el sector de Matthei tuvo otra derrota: perdieron la acusación constitucional contra Maya Fernández.
¿Quién diablos puede llegar con autoridad a ser presidente después de todas estas cosas que pasan? Es una pregunta… candidaturas debilísimas.
Si Sebastián Piñera no hubiera muerto, sería el candidato de la derecha, y seguramente con mucho más autoridad, obviamente, que Matthei, que todos los demás.
Y, por lo tanto, la conclusión es que Matthei es candidata por defecto, después de la muerte de Sebastián Piñera.
Nueva presidencia del Senado
Ossandón ganó 28 contra 21, o sea, hubo una diferencia importante. ¿Qué significa esto? Que no manda Galilea ni manda Matthei. Al apuntar a la gobernabilidad futura, demuestra que si no son capaces de ponerse de acuerdo para la presidencia del Senado, ¿van a ser capaces de ponerse de acuerdo para el país?
¿Cuánto dura un periodo normal de la presidencia del Senado? Cuatro años.
Entonces resulta que, ¿por qué se divide en cada uno si dura cuatro el periodo? Se divide en cada uno porque cada sector, en forma hiper egoísta, quiere tener uno de su sector un año, y si fueran más, entonces lo dividirían en seis meses y serían ocho presidentes del Senado.
Porque la política se convirtió en algo así de chico, así de minúsculo, así de intrascendente, en que la gente mira todo esto y es una pelea entre ellos, solo entre ellos.
Le importaría si demostraran, si fueran capaces de demostrar fortaleza institucional. Que todos eligieran a un representante, independiente del sector político.
Revisa todo el análisis de Causa y Efecto en el video de la nota.