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Resumen generado con Inteligencia Artificial y revisado por el autor de este artículo.
Herramienta desarrollada por BioBioChile Luis Hermosilla, tras casi siete meses en prisión preventiva, fue liberado hoy luego de que el tribunal considerara innecesaria su permanencia en la cárcel para el curso de la investigación, lo que no afectaría el proceso en sí. La prisión preventiva no es una condena, sino una medida de resguardo durante el proceso judicial, aunque ha generado controversias por ser percibido como un privilegio para personas poderosas. Se ha suscitado un debate sobre presuntas maniobras ilegales para influir en la nominación de jueces, reveladas a través de audios y mensajes de WhatsApp, sugiriendo la existencia de un lobby judicial que va más allá de Hermosilla e implica a varios actores.
La salida de Luis Hermosilla el día de hoy. Casi siete meses alcanzó a estar en prisión preventiva.
Es una facultad, digamos, que otorga el tribunal, al considerar que no es necesaria su permanencia en prisión para garantizar un buen procedimiento. Esto va a decir de la indagatoria. O sea, no pone en riesgo la investigación propiamente tal.
Recuerde que la prisión preventiva no es una condena, es el resguardo, básicamente, de un proceso y se deja porque se atribuye que es una persona que puede ser un peligro para la sociedad y particularmente frente a la propia indagatoria.
Ahora, ha habido muchísimas reacciones y, claro, uno mira lo que aparece en comentarios, ¿no es cierto? Y la gente dice: “¿Cómo lo dejan libre?” Estas son personas poderosas.
Y aquí es bien difícil establecer el límite. ¿Por qué? Porque efectivamente toda persona no puede permanecer privada de libertad mientras no ha sido condenada, salvo por estas situaciones que tú mencionabas, causales bien específicas.
¿Pero qué es lo que ocurre en este caso? Que es, digamos, la sospecha que se ha instalado hace ya mucho, mucho tiempo, respecto a la judicatura.
Bueno, la capacidad que tienen algunos de tener tratos diferenciados de acuerdo a su nivel de conexión, poder, relaciones, incluso dinero, ¿no es cierto?
Pero también el nivel de ensañamiento que puede haber de la institucionalidad por el hecho de lo que la gente pide.
Y por eso hay que tener tanto cuidado, por ejemplo, porque muchas veces pueden haber entregas de datos o filtraciones intencionadas justamente para generar un ambiente en que determinada persona ya esté previamente, por la opinión pública, condenada y eso empuje a actuar así a la judicatura.
¿Qué es lo que se ha desprendido del caso Audio?
Maniobras para nombrar jueces. O sea, y por lo tanto es ilícito tener una mirada, a lo menos de sospecha, respecto al procedimiento que puede haber de personas vinculadas o presuntamente vinculadas, pero los audios así lo están demostrando.
Y los WhatsApp sobre la promoción a determinados jueces, con cómo van a ser tratados por la justicia y quienes tenían la capacidad de mover una palanca para que determinados jueces subieran o bajaran.
Un lobby judicial.
Queremos decir que este lobby judicial no pasa solamente por Luis Hermosilla, sino que ha habido otros lobbyistas judiciales. La lista es larga.
Revisa el análisis de Nibaldo Mosciatti y Néstor Aburto, en Causa y Efecto.