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El proyecto de participación de capitales en su etapa final ha sido considerado fallido, con solo 39 mil millones de pesos recaudados en vez de los esperados 590 mil millones. Se especula sobre un posible error de cálculo y la pérdida de confianza en la economía nacional, reflejando la salida de capitales de grandes empresas y profesionales medios. Se destaca la preocupante disminución en la capacidad de ahorro de los ciudadanos y el bajo desempeño económico previsto para la actual administración, evidenciando dificultades en generar condiciones para reactivar la economía. Se plantea la posibilidad de un ciclo económico agotado y reformas estructurales pendientes, con un crecimiento en declive durante los últimos 8 años.
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Uno podría decir que hasta el momento este proyecto de participación de capitales, que esta en el tramo final, ha sido fallido.
No se ha cumplido para nada con lo que se pretendía. Son algo así como 39 mil millones de pesos que se han recaudado y se esperaban más de 590 mil.
¿Qué está pasando con la recaudación de capitales?
Ahora, uno podría explicar que es simplemente un error de cálculo. ¿Está tan bien que no se ha medido que todavía no hay visos de recuperación en la confianza hacia la economía nacional? Probablemente eso pese mucho más que los cálculos.
Las autoridades económicas siempre son optimistas y uno tiene la impresión de que, en este caso, yo creo que este es un indicador muy grave de la pérdida de confianza del ciudadano promedio.
Aquí los capitales que salieron fuera del país son de grandes empresas, pero también de profesionales medios, que pudieron tener algún ahorro y sacarlo.
Esto es una muy mala señal, porque, a diferencia de otros países latinoamericanos, en general, el ciudadano que tenía una cierta capacidad de ahorro mantenía los fondos en el país.
Y eso se revirtió, estallido y pandemia, pero también con el declive de la economía en el último tiempo.
Por ejemplo, parece claro que la actual administración va a terminar con el desempeño más bajo promedio económico anual. ¿No es cierto?
Ahora, hay dificultades objetivas. Nadie puede negar cuáles son los datos de la realidad.
Pero también un dato de la realidad es la incapacidad de la economía nacional, y aquí uno podrá echarle la culpa al mundo empresarial, también a los reguladores, a las autoridades, respecto de generar condiciones para que la economía se reactive.
Algunos dicen que hay un ciclo económico que se agotó, que hay reformas estructurales que ya no se hicieron porque chocan con algunas convicciones ideológicas de sectores que conforman mayorías a la hora de emprender esa reforma.
Como sea, la situación es ésta: un crecimiento que está en declive, que no es una caída abrupta tampoco. Lo que pasa es que llevamos 8 años.
Revisa aquí el análisis de Nibaldo Mosciatti y Néstor Aburto, en Causa y Efecto.