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La crisis migratoria en Chile se hizo evidente en el caos del Barrio Meiggs, resaltando la necesidad de regularización de muchos migrantes debido a la falta de información sobre ellos. La fragilidad del Estado ante esta crisis, la importancia del enrolamiento y la regularización acotada, así como la escasa colaboración de países como Venezuela y Bolivia, fueron temas relevantes del día. Además, se reveló que Chile ha entregado $13 mil millones a la ONU, con una deuda pendiente de $6 mil millones.
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Durante la jornada de este lunes han ocurrido bastantes hechos noticiosos. Podemos comenzar con la comisión Monsalve, donde participó la ministra Vallejo. Es una trifulca de cabros chicos, donde al final la lógica se ve como hacer una zancadilla al otro.
Esto provoca un efecto comunicacional de lado a lado. Pero la pregunta relevante es qué nivel de justificación están teniendo estas comisiones parlamentarias investigativas. Casi cercana a cero para no ser drástico.
Otro tema en la agenda es que Evópoli trató de hacer elecciones internas este fin de semana y no se pudo. Alegaron un error en el sistema, pero recordemos que el financiamiento de los partidos políticos se genera para que tengan una institucionalidad.
¿Qué están haciendo los partidos con la plata, si las instituciones son débiles? Incluso, otros partidos cuando quieren hacer seminarios deben andar rasguñando para juntar recursos para arrendar.
El problema acá es que la plata no es para ir a pagar campañas ni precampañas.
Crisis migratoria en Chile
Sin duda alguna, el tema más relevante de la jornada es el caos que se armó en el Barrio Meiggs con el tema de los migrantes.
El primer dato que entregan las autoridades es que se requiere regularizar, o enrolar, a muchos migrantes porque no tenemos idea de cuántos son, quiénes son, ni cómo se llaman, ni qué edad tienen, nada.
En instancias como estas se nota la gran presión migratoria que tiene el país. Además, quienes están haciendo estas gestiones a la cabeza del Estado son los que en su momento promovieron, o por lo menos, señalaron que la migración no era ningún problema y había que abrir puertas.
Recordemos que hasta el mismo presidente Boric dijo eso en un posteo antiguo en la red social X.
Enrolamiento vs. regularización
Uno podría decir que ahora el problema está instalado a cuadras del palacio de La Moneda. Hay que gestionar aquello y una cosa es el enrolamiento -personas que deben hacerlo cada cierto tiempo- y lo otro es una promesa de regularización acotada.
La primera, el enrolamiento, lo realizan las personas cada cierto tiempo -una vez al año- para tener un documento con el cual pueden vivir regularmente en el país.
La segunda, la regularización acotada, va dirigida a las personas que ingresaron de manera ilegal en el país, están acá y se requiere, por lo menos, saber quiénes son. No se sabe si muchos de ellos tienen o no tienen antecedentes.
Lo de hoy fue grave porque denota la fragilidad del Estado de Chile ante la crisis migratoria, que no es de este gobierno, viene de varios atrás.
¿Cómo se puede ordenar la casa?
El orden de la casa no tiene que ver necesariamente con medidas represivas, sino con algo anterior. Que es conocer quiénes están en la casa.
Pero, ¿qué aporte tiene Venezuela para saber quiénes son los ciudadanos que tenemos al frente? Este es el peor de los escenarios.
Esta es una crisis humanitaria; hay personas que posiblemente son un gran aporte a nuestro país y estaban preocupadas.
Hay que tener claro que no existe colaboración por parte del gobierno ni de Venezuela ni de Bolivia.
En muchos de los foros internacionales, siempre se dice que es un tema regional y que requiere colaboración. Pero, no ha habido algún reproche a países que no entregan antecedentes policiales de sus habitantes.
No hay ningún tipo de posibilidad de abordar esto de manera regional.
Recordemos también que el Consejo para la Transparencia hizo público cuando Chile le paga a las Naciones Unidas. $13 mil millones de pesos le ha entregado a la ONU y organismos de la ONU este dinero.
Asimismo, aún queda por pagar unos $6 mil millones de pesos.
Revisa aquí el análisis de Nibaldo Mosciatti y Néstor Aburto, en Causa y Efecto.