Causa y Efecto: remoción de Vivanco en la Corte Suprema y una "cultura judicial" que debe cambiar

Durante la tarde de este jueves, el pleno de la Corte Suprema tomó la determinación de remover a la ministra Ángela Vivanco.

Se trata de un día histórico, ya que en esta jornada, un miembro del máximo tribunal del país debe dejar su cargo por decisión de sus propios pares. Ahora bien ¿Es que con esto el andamiaje y la estructura de la institución se reafirma? Probablemente no.

Si bien hay una señal positiva con esta acción, ha quedado al descubierto una cultura en los altos tribunales de justicia. En esta, existen los favores, ciertas ambigüedades, construcción de espacios de poder a partir de relaciones y tráfico de influencias.

Fue llamativo el hecho de que todos los ministros estaban inmóviles en esta instancia, como si fueran figuras del Museo de Cera.

Hay un impudicia gigantesca en el caso de Vivanco y los chats con Hermosilla que se dieron a conocer. Pero, ¿hay otros abogados o jueces involucrados en este tipo de situaciones? ¿Otros mensajes?

Asimismo, surgen otras interrogantes de suma relevancia. ¿Cuántos conservadores y notarios a lo largo del país trabajan con familiares del mundo judicial o político? ¿No hay otro lugar donde puedan desempeñarse?

Esto podría ser el comienzo para que se conozcan más cosas. La cultura que hay en el Poder Judicial debe cambiar para poder garantizar transparencia, imparcialidad, ecuanimidad y para evitar que las influencias pesen más que la igualdad ante la ley.

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