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Peritajes en torno a los registros del teléfono del influyente abogado Luis Hermosilla podrían desencadenar nuevas ramificaciones en el Caso Audio, involucrando a ministros de Corte, políticos y empresarios, revelando posibles redes de influencia y tráfico de influencias. Se cuestiona la existencia de estructuras antidemocráticas que condicionan ascensos y relaciones en la esfera pública, generando acceso desigual ante la justicia y designaciones cuestionadas en el Poder Judicial contaminadas por la política. El escenario plantea interrogantes sobre la existencia de más redes similares y la necesidad de esclarecer acuerdos con información privilegiada.
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Algunos dicen bendito WhatsApp. Los peritajes en torno a los registros del teléfono del influyente abogado Luis Hermosilla podrían ir generando nuevas aristas o tentáculos en el Caso Audio.
Estas ramificaciones que surgen a partir de la causa principal, podrían afectar a muchísimas personas, tales como ministros de Corte, políticos, empresarios, entre otros.
Aunque no necesariamente existan ilícitos, sí es de interés público conocer relaciones, nexos y entender cómo se desenvuelven las tramas de poder, en las cuales los lobistas jurídicos tendrían un rol relevante.
No obstante, cabe mencionar que muchos de juegos de poder y designaciones, pasan por los políticos, con votos en los Senados y acuerdos entre ellos mismos.
Desde hace mucho tiempo que se han formado trenzas de poder que permiten u obligan a determinadas personas a inclinarse si es que quieren ascender o abrir determinadas puertas en su carrera profesional. Esto es muy grave y muy antidemocrático.
Ahora bien, a raíz de este emblemático caso, surgen otras interrogantes. ¿Cuántas otras redes similares a estas hay? ¿Cuántos otros abogados han tenido la capacidad de generar estructuras de influencias?
Aquí se le quiso bajar el perfil a generar vínculos personales y después desde una supuesta cercanía, amistad, buena onda, pedir favores. A esto se le llama tráfico de influencias. En lo público, hay un límite.
Además, se han conocido y probablemente aparecerán más reuniones de carácter “social”. Habría que ver qué se conversaba en estas y si las amistosas comidas servían para establecer acuerdos con información privilegiada. Todo esto tiene que aclararse.
Estos acuerdos en la cúpula que finalmente generan un acceso desigual ante la Justicia y también, lo que se ha estado debatiendo durante el último tiempo, las cuestionadas designaciones en el Poder Judicial. Este mecanismo fue contaminado por la política y es por eso que resulta tan obsceno que tantos actores de este ámbito se desentiendan de esto.