Causa y Efecto: Anuncio sobre construcción de nueva cárcel de máxima seguridad, una solución parche

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La pregunta que surge a raíz de esta medida informada por el Jefe de Estado, es qué se haría distinto para que no ocurra lo mismo que con Repas.

Este jueves, tras una ola de homicidios que afectó principalmente a la Región Metropolitana, el Presidente Boric anunció, entre otras medidas, la construcción de una cárcel de Alta Seguridad.

La prisión de estas características que había, conocida como Repas, fue destruida en buena parte, aunque sigue funcionando actualmente.

La pregunta que surge a raíz de este anuncio del mandatario, es qué se haría distinto para evitar que el recinto sea destrozado por los peligrosos internos, como ocurrió recientemente con el recinto penitenciario señalado.

Las dependencias del nuevo espacio, de acuerdo a la información entregada por las autoridades tendría una capacidad para 500 reos. El debate se ha generado en torno a esto es principalmente asociado al régimen carcelario. Las agresiones y extorsiones se hacen presentes al interior de estos lugares.

Los presos de alta peligrosidad, que muchas veces pueden ser líderes de organizaciones criminales, debieran someterse a un régimen de mayor severidad, con mayor aislamiento.

Problema con el sistema carcelario

La población penal en nuestro país, supera las 55 mil personas y las cárceles son un desastre, principalmente debido los problemas con Gendarmería de Chile, quien las maneja.

La decisión de construir una nueva cárcel sin repensar las instituciones a cargo de estas, puede ser de poca utilidad, dado que se van a producir las mismas irregularidades en el sistema.

Dicho esto, el llevar a cabo este proyecto podría constituir una solución parche, que no atacaría verdaderamente el problema de fondo ni sería efectiva para lidiar con la crisis de seguridad que atraviesa Chile y que cada día se agudiza más.

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La pregunta que surge a raíz de esta medida informada por el Jefe de Estado, es qué se haría distinto para que no ocurra lo mismo que con Repas.

Este jueves, tras una ola de homicidios que afectó principalmente a la Región Metropolitana, el Presidente Boric anunció, entre otras medidas, la construcción de una cárcel de Alta Seguridad.

La prisión de estas características que había, conocida como Repas, fue destruida en buena parte, aunque sigue funcionando actualmente.

La pregunta que surge a raíz de este anuncio del mandatario, es qué se haría distinto para evitar que el recinto sea destrozado por los peligrosos internos, como ocurrió recientemente con el recinto penitenciario señalado.

Las dependencias del nuevo espacio, de acuerdo a la información entregada por las autoridades tendría una capacidad para 500 reos. El debate se ha generado en torno a esto es principalmente asociado al régimen carcelario. Las agresiones y extorsiones se hacen presentes al interior de estos lugares.

Los presos de alta peligrosidad, que muchas veces pueden ser líderes de organizaciones criminales, debieran someterse a un régimen de mayor severidad, con mayor aislamiento.

Problema con el sistema carcelario

La población penal en nuestro país, supera las 55 mil personas y las cárceles son un desastre, principalmente debido los problemas con Gendarmería de Chile, quien las maneja.

La decisión de construir una nueva cárcel sin repensar las instituciones a cargo de estas, puede ser de poca utilidad, dado que se van a producir las mismas irregularidades en el sistema.

Dicho esto, el llevar a cabo este proyecto podría constituir una solución parche, que no atacaría verdaderamente el problema de fondo ni sería efectiva para lidiar con la crisis de seguridad que atraviesa Chile y que cada día se agudiza más.