El 29 de abril de 1945, cuando el Tercer Reich se desplomaba, Eva Braun se casó con Adolf Hitler y fue la primera dama en las últimas horas.
Eva Braun nació en 1912, estudió en un colegio católico de Munich, aprendió ballet y realizó cursos de mecanografía y secretariado.
Tenía solo 17 años cuando conoció a Hitler, que era 23 años mayor que ella. Lo conoció mientras trabajaba como asistente del fotógrafo personal del fuher, Heinrich Hoffmann.
Desde entonces Hitler, que en aquellos años solo era líder de un partido extremista, comenzó a cortejarla y a obsequiarle pequeños regalos.
Tres años después, Adolf Hitler y Eva Braun se convertían en amantes. Aunque Eva tenía un amor casi obsesivo por Hitler, éste mostraba un interés intermitente.
A tanto llegó el desinterés que Eva Braun intentó suicidarse dos veces, en agosto de 1932 se disparó en el cuello con una pistola y en mayo de 1935 ingirió una fuerte dosis de fármacos.
Después de ese segundo intento de suicidio, Hitler la llevó a vivir a una casa cerca de su departamento y también a su residencia de descanso en los Alpes Bávaros.
A Eva la política le era indiferente y mantenía distancia con el círculo íntimo del führer.
Eva Braun no tenía nada en común con la imagen de “mujer ideal” creada por la propaganda nazi. Aunque su aspecto físico se acercaba a ese canon, su modo de vida no se podría considerar ario.
Fumaba, por ejemplo, aunque en secreto porque Hitler no soportaba que lo hiciera. Usaba cosméticos y perfumes caros que no estaban permitidos durante la guerra, y encargaba vestidos y zapatos a Francia e Italia.
La madrugada del 29 de abril de 1945, bajo tierra en el famoso búnker, Adolf Hitler y Eva Braun se casaban.
Actuó como ministro de de Walter Wagner, un empleo de rango menor del ministerio de propaganda. Los testigos fueron Paul Joseph Goebbels, ministro de propaganda y amigo íntimo del füher, y Martin Bormann, el jefe de la cancillería y secretario personal de Hitler.
En el acta de matrimonio que sobrevivió al incendio, Eva escribió su nombre: tachó la B de Braun que alcanzó a escribir y lo corrigió por el apellido Hitler.
Al día siguiente de casarse, ambos entraron a la oficina del füher. Eva recibió una dosis de cianuro y una pistola, y Hitler mascó la cápsula y se suicidó con un disparo en la cabeza.