La madrugada del 5 de octubre de 1994 en Suiza los bomberos descubrieron en la localidad de Cheiry, en el cantón de Friburgo, el suicidio colectivo de 23 miembros de la secta Orden del Templo Solar.
Eso no fue todo por que a poco más de 200 kilómetros de allí tres casas ardieron en una localidad. Cuando la policía ingresó encontró 35 cadáveres carbonizados, la mayoría muertos tras ingerir venenos e incluso habían menores de edad acribillados a balazos.
En total los fallecidos fueron 48 pero en los años posteriores 54 integrantes más de esa secta tuvieron la misma muerte por suicidio, siguiendo a sus lideres.
Entre los muertos en Cheiry, 10 tenían disparos en la cabeza y el resto murió envenenando. Dentro de ese grupo se logró identificar a los fundadores de la secta, Joseph di Mambro y Luc Jouret.
Se trataba de una secta esotérica que nació en 1984 y estaba activa en Suiza, Francia y Canadá. Esta captaba a sus miembros con la promesa de salvarse del fin del milenio que ocurriría el año 2000.
Luc Jouret nació el año 1947 y estudió medicina en la Universidad de Bruselas, en donde participó de una agrupación comunista y una vez recibido ingresó al ejercito belga como paracaidista.
En paralelo se inicia en la homeopatía y la medicina holística y comienza a frecuentar grupos de esoterismo y practicar actividades paranormales. Sus viajes lo llevan incluso desde China a Perú y comienza a decir que es la reencarnación de un templario.
Se establece en Suiza y conoce al líder del grupo Fundación Camino Dorado, Joseph di Mambro, quien también era un relojero y joyero francés nacido en 1924 que había sido condenado por estafa el año 72. Él le decía a sus seguidores que era la reencarnación de un personaje bíblico.
En 1984 di Mambro y Jouret crean la Orden del Templo Solar y ambos hacen creer a sus seguidores que pertenecen a una elite que puede sobrevivir al apocalipsis en un lugar especialmente diseñado. La promesa era salvarse del cercano fin del milenio que iba acontecer el 2000 donde se celebraría el retorno de Jesús como Dios del Sol.
Para el año 1989 la secta contaba con 442 miembros que debían aportar con todo lo que tenían, en su mayoría eran franceses, suizos y canadienses. Los problemas comienzan cuando la prensa empieza a interesarse por ellos y en Canadá descubren que varios fueron acusados por tenencia ilegal de armamento.
La tragedia misma comienza en Morin Heights, Canadá con el asesinato de un bebe de 4 meses que era hijo de Antoine Dutoit, un ex miembro de la Orden que había decidido abandonarlos y de Nicky, una ex niñera de la hija del creador de la secta. Di Mambro sostuvo que el niño era el anti cristo y que solo él podía autorizar cuando los miembros puedan tener hijos.
Ante la desesperación de verse rodeados en sus actividades ilícitas, Di Mambro y Jouret comenzaron a hablar del apocalipsis y la transición que los miembros de la secta debían hacer al planeta Sirius, en donde encontrarían la felicidad.
La noche antes del suicidio colectivo del 5 de octubre, los lideres y una decena de fieles realizaron una cena de despedida donde a quienes se rehusaron a quitarse la vida les inyectaron tranquilizantes y luego les dispararon. En tanto, el resto se inoculó el veneno y nunca se supo cómo comenzó el fuego en la propiedad. Una de las hipótesis estableció que se utilizó un lanzallamas.