El 8 de septiembre de 1504 se mostró por primera vez al público el David de Miguel Ángel en la Piazza della Signoria en Florencia, Italia.
Es considerada una de las obras más importantes del renacimiento y quizás la obra escultórica más popular en la historia del arte.
Con sus 5 metros y 17 centímetros, el David pesa más de 5.500 kilos y está esculpido en un bloque de mármol de carrara.
En tanto, su escultor, Miguel Ángel nació en 1475 en xxx, fue un artista clave del alto renacimiento italiano. Nacido y criado en la Toscana. Aunque se formó en pintura y escultura, se inclinó mas por la ultima disciplina.
La historia del David comienza con un bloque de mármol traído en barco a Florencia. Fue almacenado por años esperando ser esculpido.
A mediados del siglo XV los gestores de la Opera del Duomo de Florencia impulsaron un proyecto que consistía en esculpir 12 figuras para decorar el exterior de la catedral.
Ese bloque de mármol de 5 metros 50 recibió el nombre de “el gigante” después de que en el año 1460 unos escultores intentaron trabajarlo sin éxito dejándolo casi impracticable.
El año 1501 la Opera del Duomo de Florencia realizó el encargo a Miguel Ángel, quien solo tenía 26 años. Este pasó mucho tiempo observando el gran bloque antes de tallarlo.
El artista postulaba que en cada bloque de mármol existía un alma, una obra latente que el simplemente trataba de recuperar.
En el caso de El David las múltiples fracturas y fallas que tenía la estructura fueron encaminando a Miguel Angel hacia la forma final de la escultura.
Finalmente, Miguel Ángel esculpió al David desde septiembre de 1501 hasta mayo de 1504. A las pocas semanas pidió que levantaron cuatro muros para cuidar al bloque y que nadie observe como trabajaba.
A pesar de que originalmente se planeó que la escultura estuviera en el techo de la catedral, una vez completada quedó claro que sería imposible elevarla por pesar casi 6 toneladas.
Se decidió que el David sería instalando en el Palazzo de la Senyoria hasta su reubicación permanente a la Galería de la Academia, lo que ocurrió en 1873.
Tras su estreno los habitantes de Florencia quedaron asombrados por los detalles de la escultura e incluso se decía que solo le faltaba hablar.
Lo que en principio era una figura religiosa, tomó inmediatamente connotaciones políticas. Como ciudad estado independiente, la Republica de Florencia vio al David como símbolo del valor inquebrantable de la libertad.