El 27 de abril del año 1948 nació en Bronxville, Estados Unidos, Frank Abagnale Jr. Un mentiroso, un estafador que incluso terminó trabajando para el FBI.
Nunca fue piloto pero llevó los mandos de numerosos aviones, nunca fue abogado pero defendió a varios acusados en juicios públicos. Nunca fue médico pero tuvo una consulta como pediatra.
Nunca tuvo un trabajo estable, pero cobró carísimos cheques. Todo esto lo hizo antes de cumplir los 21 años.
Frank comenzó a engañar muy pronto, incluso su primera víctima fue su propio padre. Tenía apenas 16 años de edad cuando logró que algunos dueños de tiendas y estaciones de servicio cargaran en la tarjeta de su padre compras no realizadas.
Luego, estos se repartían el dinero con Frank. Es decir, él junto a estos comerciantes estafaban a su papá.
Pronto ese ámbito le quedó chico y pasó al fraude bancario, cobrando cheques falsos por unos 40 mil dólares.
Tenía solo 17 años cuando se hizo pasar por piloto de Pan American. De hecho, logró volar para la compañía casi 250 veces visitando al menos 20 países en dos años.
Por supuesto, consiguió que los hoteles en que dormía pasaran la factura a Pan American.
No cumplía los 18 años y ya el FBI estaba siguiéndole los pasos.
Frank Abagnale también se las dio de médico psiquiatra en un hospital de Georgia, ahí actuó bajo el nombre de Frank Conners. Después fue abogado de la oficina del fiscal general del estado de Louisiana.
Allí tomó examen de la barra tres veces, falló dos veces y lo logró en la tercera. Era abogado.
Asimismo se hizo pasar por vigilante de un banco, profesor de sociología de la U. de Columbia e incluso oficial del FBI, la misma institución que lo perseguía.
Sin embargo, el año 1969 una azafata de Air France lo reconoció y fue detenido apenas tocó tierra. Recién había cumplido los 21 años y tenía en sus espaldas una larga saga de estafas.
Después de un año de prisión, reclamaron su extradición 12 países en los cuales había cometido estafas. Fue el primer tropiezo serio de Frank, que sin embargo logró escapar en dos ocasiones, en una de ellas incluso de la cárcel.
Abagnale terminó cumpliendo un año de cárcel en Francia, 6 meses en Suecia y otros 12 años en un presidio estadounidense.
El gobierno de Estados Unidos acortó su pena a condición de que les ayudara a combatir el fraude, por eso fundó su propia empresa Abagnale y Asociados. Sabía tanto de esto que era una fuente valiosísima para el FBI para detectar y destrabar a quienes cometían fraudes.
La historia de Frank está recogida en una película Atrápame si puedes dirigida por Steven Spielberg, en la que Leonardo DiCaprio encarna a este embaucador que es perseguido por el FBI.