Chile: nación y conciencia nacional

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Por Alejandro San Francisco
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Para Chile y su gente, el mes de la patria es sin duda especial. El país se viste tricolor, con banderas, fondas y un ambiente general que nos vincula con más fuerza a nuestras tradiciones e historia, nos compromete en el presente y nos renueva en la voluntad de seguir unidos hacia el futuro.
Se ha escrito mucho al respecto, desde la jornada del 18 de septiembre de 1810 en adelante –entonces no estaba claro su significado final–, luego el nacimiento de la prensa y los emblemas nacionales, la guerra de Independencia y la victoria de los patriotas, así como la Declaración de la Independencia de 1818. También podemos mencionar la consolidación y vaivenes de las instituciones republicanas, los esfuerzos del Estado y de la gente por formar una nación, las fiestas y otras formas de vinculación entre los chilenos; en fin, el estudio de la trayectoria patria y tantos otros temas relevantes que han dado vida a la llamada historia de Chile.
En esta línea adquiere valor este libro de Ricardo Krebs, Nación y conciencia nacional (Santiago, Centro de Estudios Bicentenario, 2018), 189 páginas, que me correspondió editar, incluyendo un estudio preliminar, que analiza a ese gran historiador y humanista que fue don Ricardo, como le decíamos sus estudiantes. Él había nacido en 1918 en Chile, aunque tuvo una formación germana durante toda su infancia y luego siguió estudios universitarios en Alemania, fue un verdadero enamorado de Chile, donde desarrolló casi toda su carrera profesional, hasta su muerte en 2011.

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Para Chile y su gente, el mes de la patria es sin duda especial. El país se viste tricolor, con banderas, fondas y un ambiente general que nos vincula con más fuerza a nuestras tradiciones e historia, nos compromete en el presente y nos renueva en la voluntad de seguir unidos hacia el futuro.
Se ha escrito mucho al respecto, desde la jornada del 18 de septiembre de 1810 en adelante –entonces no estaba claro su significado final–, luego el nacimiento de la prensa y los emblemas nacionales, la guerra de Independencia y la victoria de los patriotas, así como la Declaración de la Independencia de 1818. También podemos mencionar la consolidación y vaivenes de las instituciones republicanas, los esfuerzos del Estado y de la gente por formar una nación, las fiestas y otras formas de vinculación entre los chilenos; en fin, el estudio de la trayectoria patria y tantos otros temas relevantes que han dado vida a la llamada historia de Chile.
En esta línea adquiere valor este libro de Ricardo Krebs, Nación y conciencia nacional (Santiago, Centro de Estudios Bicentenario, 2018), 189 páginas, que me correspondió editar, incluyendo un estudio preliminar, que analiza a ese gran historiador y humanista que fue don Ricardo, como le decíamos sus estudiantes. Él había nacido en 1918 en Chile, aunque tuvo una formación germana durante toda su infancia y luego siguió estudios universitarios en Alemania, fue un verdadero enamorado de Chile, donde desarrolló casi toda su carrera profesional, hasta su muerte en 2011.

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