El odio a la Madre Patria

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El siglo XIX fue testigo de la Independencia de las naciones herederas de la monarquía hispánica, un proceso que se extendió desde las dos primeras décadas de la centuria hasta 1898, cuando Cuba logró su emancipación. Este proceso implicó el fin del Imperio castellano en América, la formación de nuevas naciones independientes, la creación de sistemas republicanos, la adopción de símbolos nacionales, la organización del sistema educacional y la irrupción de la prensa libre. Además, los países buscaron mantener la continuidad institucional y fomentar la participación política, lo que llevó a Chile a alcanzar su mayoría de edad y planificar su propio futuro. Por otro lado, el filósofo Miguel Saralegui explora de manera inteligente y persuasiva el antiespañolismo, incluso planteando el deseo de "matar a la madre patria" como un tema central en su libro "Matar a la madre patria. Historia de una pasión latinoamericana".

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El siglo XIX fue el de la Independencia de las naciones herederas de la monarquía hispánica, que comenzó en las dos primeras décadas de esa centuria y se extendió hasta 1898, cuando se produjo la tardía emancipación de Cuba.

El proceso tuvo múltiples dimensiones, comenzando por las más obvias: el fin del Imperio castellano en América y la formación de nuevas naciones independientes; la organización –muchas veces fallida– de sistemas republicanos; la determinación de símbolos nacionales (bandera, escudo, himnos); la organización de un sistema educacional; la creación de instituciones y la irrupción de la prensa libre. Asimismo, los países procuraron tener continuidad institucional y una relativa participación política. En definitiva, con la Independencia Chile había llegado a la mayoría de edad y podía pensar por sí mismo en su futuro.

El odio, el antiespañolismo, e incluso el deseo de “matar a la madre patria” están tratados de manera inteligente y persuasiva en el libro del filósofo Miguel Saralegui, que se titula precisamente Matar a la madre patria. Historia de una pasión latinoamericana (Madrid, Tecnos, 2021). Ahí aborda el tema de la formación de las naciones desde la perspectiva del antiespañolismo, destacando la existencia de cuatro homicidios contra España.

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El siglo XIX fue testigo de la Independencia de las naciones herederas de la monarquía hispánica, un proceso que se extendió desde las dos primeras décadas de la centuria hasta 1898, cuando Cuba logró su emancipación. Este proceso implicó el fin del Imperio castellano en América, la formación de nuevas naciones independientes, la creación de sistemas republicanos, la adopción de símbolos nacionales, la organización del sistema educacional y la irrupción de la prensa libre. Además, los países buscaron mantener la continuidad institucional y fomentar la participación política, lo que llevó a Chile a alcanzar su mayoría de edad y planificar su propio futuro. Por otro lado, el filósofo Miguel Saralegui explora de manera inteligente y persuasiva el antiespañolismo, incluso planteando el deseo de "matar a la madre patria" como un tema central en su libro "Matar a la madre patria. Historia de una pasión latinoamericana".

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El siglo XIX fue el de la Independencia de las naciones herederas de la monarquía hispánica, que comenzó en las dos primeras décadas de esa centuria y se extendió hasta 1898, cuando se produjo la tardía emancipación de Cuba.

El proceso tuvo múltiples dimensiones, comenzando por las más obvias: el fin del Imperio castellano en América y la formación de nuevas naciones independientes; la organización –muchas veces fallida– de sistemas republicanos; la determinación de símbolos nacionales (bandera, escudo, himnos); la organización de un sistema educacional; la creación de instituciones y la irrupción de la prensa libre. Asimismo, los países procuraron tener continuidad institucional y una relativa participación política. En definitiva, con la Independencia Chile había llegado a la mayoría de edad y podía pensar por sí mismo en su futuro.

El odio, el antiespañolismo, e incluso el deseo de “matar a la madre patria” están tratados de manera inteligente y persuasiva en el libro del filósofo Miguel Saralegui, que se titula precisamente Matar a la madre patria. Historia de una pasión latinoamericana (Madrid, Tecnos, 2021). Ahí aborda el tema de la formación de las naciones desde la perspectiva del antiespañolismo, destacando la existencia de cuatro homicidios contra España.