Una sociedad totalitaria

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Hay libros destinados a permanecer: son los llamados clásicos. Son obras de literatura, de pensamiento político, de historia y de tantos otros temas que desafían el paso del tiempo y que mantienen un interés permanente, por la calidad de sus autores y la naturaleza de la obra. Por lo mismo, son obras sobre las que volvemos una y otra vez.
Me parece que la obra 1984, del escritor británico George Orwell –publicada originalmente en inglés en 1949, un año antes de su muerte–, puede considerarse un clásico. En esta ocasión usamos la versión publicada en Barcelona por Ediciones Destino, en 2012, y que tiene 352 páginas. Se trata de una obra fundacional que ha tenido numerosas traducciones y reediciones, ha sido fuente de los estudios más diversos, e incluso se ha llevado al cine, constituyendo una explicación –bajo una fórmula de ficción literaria– del fenómeno del totalitarismo en el siglo XX.

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Hay libros destinados a permanecer: son los llamados clásicos. Son obras de literatura, de pensamiento político, de historia y de tantos otros temas que desafían el paso del tiempo y que mantienen un interés permanente, por la calidad de sus autores y la naturaleza de la obra. Por lo mismo, son obras sobre las que volvemos una y otra vez.
Me parece que la obra 1984, del escritor británico George Orwell –publicada originalmente en inglés en 1949, un año antes de su muerte–, puede considerarse un clásico. En esta ocasión usamos la versión publicada en Barcelona por Ediciones Destino, en 2012, y que tiene 352 páginas. Se trata de una obra fundacional que ha tenido numerosas traducciones y reediciones, ha sido fuente de los estudios más diversos, e incluso se ha llevado al cine, constituyendo una explicación –bajo una fórmula de ficción literaria– del fenómeno del totalitarismo en el siglo XX.